Las entidades agropecuarias salieron al cruce de las declaraciones de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, quien dijo que “no se descarta un nuevo aumento en las alícuotas de derechos de exportación del sector”. Las declaraciones llegaron justo después de la tensión vivida por el conflicto con las exportaciones de maíz y los cortes de ruta de transportistas.

"La medida no fue bien recibida porque en estos momentos, cualquier incremento en materia impositiva, va a tener resultados negativos", dijo Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentinas, y advirtió que "si no es a través de un proyecto en el Legislativo es imposible incrementar las retenciones en soja".

Cabe resaltar que el Gobierno ya llevó a 33% la alícuota que tributa la soja y al 30% en el caso de los derivados de la oleaginosa, lo que constituye el tope aprobado por la normativa vigente. En el caso de trigo y maíz, que pagan 12%, podrían ser llevadas al 15%, lo que es resistido desde las entidades agropecuarias.

"Cualquier incremento en materia impositiva, va a tener resultados negativos. Esto no suma, en el campo se necesitan reglas claras y seguridad para poder generar una estrategia productiva y que podamos seguir adelante", manifestó Chemes.

“Es un error usar las retenciones para contener los precios, es tropezar de nuevo con la misma piedra”, dijo por su parte Carlos Vila Moret, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina. “Pretender atacar la inflación con un aumento de los derechos de exportación sería volver a abordar al problema por sus efectos y no por sus verdaderas causas", agregó.

"Quedó claro que no sirven para combatir la inflación porque terminan diezmando la producción y teniendo el efecto opuesto al buscado", señaló y aportó: “Pretender atacar la inflación con un aumento de los derechos de exportación sería volver a abordar al problema por sus efectos y no por sus verdaderas causas", dijo.

En cuanto a Coninagro, su titular, Carlos Iannizzotto consideró que estas medidas “confunden” porque a a la par se aumentan los combustibles y servicios por la elevada presión tributaria. "Creemos que hay sólo un afán recaudatorio por parte del Estado sobre un sector, en el que el 90 o 95% de su producción va a la exportación", manifestó. Y puso el foco en que "debe haber un plan integral, un plan económico sostenible, donde se aliente a la inversión y la producción con políticas fiscales".

Desde Federación Agraria Argentina (FAA), su presidente, Carlos Achetoni, expresó que "volver a hablar del desacople de precios es algo que ya está dado en la práctica tanto en soja, maíz o trigo con las retenciones y negarlo o pensar que generar mayor presión es la única forma de encontrar el desacople, no es el camino".

Un comunicado de Carbap califica de "grave error conceptual" la iniciativa que sugirió Todesca Bocco, y sostiene que los precios de los alimentos "no aumentan por el incremento de precios internacionales, sino por el aumento del costo argentino y la alta carga impositiva que estos conllevan".