El día después: un “nuevo comienzo” con riesgos y oportunidades para inversores

La victoria del oficialismo genera optimismo. Hay expectativas por reformas estructurales; pero el éxito depende de su avance en el Congreso 

     Comentarios
     Comentarios

La elección legislativa del 26 de octubre de 2025 dejó al oficialismo con un apoyo reforzado en el Congreso, lo que altera el escenario político y económico argentino desde la mirada de los inversores. 

Los mercados reaccionaron con entusiasmo: subas pronunciadas en acciones locales y de empresas argentinas en Wall Street, y una fuerte apreciación del peso frente al dólar. 

Pero detrás del rally inicial se esconden riesgos e interrogantes: ¿será sostenible el entusiasmo? ¿podrá el gobierno avanzar con reformas sin generar tensiones? ¿cuáles serán las estrategias prudentes para los inversores en este contexto? 

Impacto inmediato en los mercados

Tras conocerse el resultado, el tipo de cambio mayorista cayó cerca de $95 en una sola jornada, ubicándose cerca de los $1.420. La apreciación del peso refleja expectativas de mayor control cambiario y menor fuga de capitales.

En la Bolsa porteña, el Merval mostró avances de hasta 17 % durante la apertura. En Nueva York los ADRs argentinos subieron 30-40 %: BBVA Argentina ampliaba cerca de 40 %, YPF 26 % y empresas del sector energético subieron hasta 35 %.

Asimismo, la deuda soberana en dólares recobró valor con inversores percibiendo menor riesgo país. JP Morgan proyecta que el spread podría comprimirse hasta 440 puntos básicos respecto a los niveles actuales. infobae

Con un bloque más robusto en el Congreso, el oficialismo tiene mayor margen para avanzar con reformas clave (laborales, previsionales, fiscales), reduciendo la incertidumbre política que había pesado en los precios de activos argentinos. 

Riesgos y condicionantes

* Las reformas prometidas podrían topar con resistencias sociales, judiciales o institucionales —si no se gestiona el consenso parlamentario.

* La acumulación de reservas del Banco Central será clave para estabilizar el tipo de cambio; en el pasado, fragilidad externa ha llevado a crisis cambiarias. 

* Volatilidad internacional (tasas globales, shocks externos) puede revertir la euforia local.

* El mercado podría sobrerreaccionar en el corto plazo, generando movimientos especulativos de alta amplitud.

Estrategias recomendadas para inversores

* Tomar parcial ganancias tras subas pronunciadas: Ante alzas abruptas en acciones, es prudente realizar retiros parciales para fijar rendimientos y reducir exposición al ajuste brusco. Esto permite reconvertir parte del capital hacia posiciones más defensivas.

* Rotar hacia instrumentos dolarizados con cobertura: Bonos soberanos en dólares o títulos ajustables al dólar pueden servir para diversificar riesgos. Además, ciertos fondos de cobertura o estrategias cruzadas tipo “carry trade” (pesos prestados / dólares activos) pueden ser viables ante tasas altas locales y expectativa de apreciación del peso.

* Exposición táctica al sector financiero / energético: sectores como bancos, energéticas y compañías con pasivos en dólares pueden tener un momento favorable si se consolidan reformas, dado el impulso que ya han mostrado durante la jornada tras la elección. 

* Coberturas cambiarias: mantener posiciones que estén protegidas frente a cualquier rebote del dólar: futuros, “dólar contado con liquidación” (CCL), swaps cambiarios o incluso opciones, para limitar pérdidas si el tipo de cambio vuelve a dispararse.

* Diversificación internacional parcial: no concentrar todo el capital en el mercado argentino: mantener una «cobertura global» mediante acciones internacionales, bonos dólar o ETFs de mercados desarrollados ayuda a mitigar riesgos externos.

* Mantener liquidez en pesos de alta tasa: en escenarios de alta tasa de interés, tener una porción del portafolio en instrumentos locales en pesos —plazo fijo, Lebacs o títulos ajustables por inflación— permite capturar rendimientos en períodos de transición.

* Gestión activa y monitoreo continuo: este no es un momento para estrategias pasivas estrictas. El escenario político-económico puede cambiar con cada decreto, medida parlamentaria o fallo judicial. Es recomendable hacer seguimientos diarios de decisiones del Gobierno, resultados de sesiones en el Congreso y balances macro.

Comentarios