El plan que el Gobierno propondrá a opositores y empresarios antes de reunirse con el FMI

El oficialismo quiere acordar niveles de emisión, inflación, actividad económica y gasto público, entre otras referencias para los próximos años

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El presidente Alberto Fernández anunció la convocatoria a la oposición para definir una agenda de trabajo en la que se discutirá, entre otras cosas, un proyecto de ley con un programa económico plurianual, en el que se determinarán niveles de emisión, inflación, actividad económica y gasto público, entre otras referencias para los próximos años.

De esta manera, y más allá de la derrota electoral, el oficialismo busca cumplir con un pedido del FMI respecto a una hoja de ruta económica y fiscal que cuente con el compromiso de las principales fuerzas políticas, del empresariado y de sindicatos.

La idea es que la discusión se de tanto en el Congreso, donde además debe analizarse el proyecto de Presupuesto 2022, como en el Consejo Económico y Social. Entre los empresarios que se figurarían en la mesa chica de negociación aparecen los nombres de Daniel Herrero, de Toyota, Antonio Aracre de Syngenta, Sergio Kaufman de Accenture y Laura Barnator de Unilever.

Además se espera contar con el ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Miguel Acevedo; el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló; el presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni; el integrante de la nueva conducción de la CGT, Carlos Acuña; el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech; el Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina, Hugo Yasky, entre otros.

Los objetivos son definir una serie de medidas para incentivar la creación de puestos de trabajo, frenar la pérdida del poder adquisitivo, incrementar las exportaciones, mejorar la relación con el campo, encarrilar la crisis cambiaria y consensuar una posición única para retomar la negociación con el FMI, según enumeró Ámbito.

Si bien desde el oficialismo descartan una devaluación brusca, sí admiten que podría haber pequeñas y paulatinas correcciones cambiarias, que acompañarían la inflación, junto a una mayor disciplina fiscal.

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