Elaboran anteojos de sol artesanales junto a comunidades rurales de Santa Fe

Un emprendedor del rubro óptico de la ciudad de Rosario volcó su tiempo a crear un nuevo modelo de desarrollo rural en el norte provincial. Apuntan al mercado internacional

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Un joven emprendedor de la ciudad de Rosario ideó un proyecto para generar trabajo en las comunidades rurales del norte de Santa Fe. Con conocimiento en el sector óptico, Gerónimo Aguilar creo Atemporal, un emprendimiento de confección de anteojos de sol artesanales en madera, con estuches de cuero cocidos a mano, cuyo lente es polarizado y posee protección UV. El detalle: colabora con el desarrollo sostenible de comunidades rurales del norte de Santa Fe.

De este modo, Atemporal elabora anteojos de sol exclusivos hechos de manera diferente: combinando los oficios de las tradiciones del norte del país con tecnología de punta, utilizando materiales regenerados y “empoderando” a la comunidad local.

A lo largo del último año testearon el producto en el mercado nacional, en ópticas y locales con “excelente aprobación”, según Aguilar. Como agotaron el stock disponible, se encuentran preparando una nueva producción y llevando adelante un plan de internacionalización de ventas que tiene como principales destinos a España, Brasil, México, EEUU e Italia.

En sus comienzos, Aguilar llevaba adelante el proyecto de manera individual en la ciudad de Rosario, pero decidió vincularse con el norte de Santa Fe para trabajar junto a comunidades de la zona. “Soy profesor de historia, siempre di clases, pero también tenía la inquietud de generar alguna transformación en la práctica”, explicó Aguilar acerca de los primeros pasos de Atemporal. Al ser oriundo de Reconquista, lo benefició la proximidad territorial para generar el contacto laboral.

“El proyecto tiene que ver con la historia ya que en la zona había funcionado la compañía inglesa La Forestal que, luego de explotar los bosques de la zona en busca de tanino para el cuero, agotaron los recursos y se marcharon en 1960 dejando miles de trabajadores de oficios tradicionales desempleados”, explicó.

Para elaborar el producto seleccionan madera regenerada en el norte del país, utilizan técnicas tradicionales de lijado, curado y ensamblado, optimizando el anteojo hasta lograr un diseño que se adapte a cada rostro. Luego, elaboran el estuche de guardado con cuero descartado de las industrias tradicionales. Trabajan talabarteros, artesanos de madera y carpinteros.

“Se trabaja a mano cuidando cada detalle durante el proceso de lijado y de protección con aceites orgánicos, utilizando técnicas artesanales”, explicó Aguilar.

Al finalizar, el marco pasa por un control de calidad en el taller y si es autorizado se envía al laboratorio óptico para la colocación del lente polarizado.

El proyecto cuenta con el apoyo y colaboración del INTA de Las Toscas, el INTI de Reconquista, la Secretaría de Innovación de la UAI de Rosario y la Secretaría de Comercio Internacional de la Cámara de Comercio Italiana en Rosario. Las instituciones acompañantes forman parte del proyecto Feraz que coordina la Fundación de la Bolsa de Comercio de Rosario en el Paraje San Juan, en la localidad de Guillermina.

Además, en conjunto con la Escuela de Tecnicatura Óptica de la UNR están pensando en programas de extensión para acompañar la evolución del proyecto, donde especialistas brindarán capacitaciones a los trabajadores.

En este momento se encuentran ampliando el equipo de trabajo en diferentes especialidades, tanto en el norte de Santa Fe como en la ciudad de Rosario, incorporando también cuestiones de marketing y ventas.

Piensan lanzar sus primeros modelos oficiales en el “verano europeo”, cuando hay mayor cantidad de turismo extranjero en Argentina. Para ello, contarán con puntos de ventas exclusivos.

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