El mercado inmobiliario afronta un escenario que puede dar lugar a varias lecturas pero que, sin dudas, se mueve al compás de las expectativas y los vaivenes del contexto macroeconómico. Precisamente en Rafaela se está registrando un fenómeno que también se replica en otros distritos y contempla la abundancia de propiedades para la compraventa, pero una escasez pasmosa de aquellas destinadas a los arrendamientos. 

“Estamos asistiendo a una falta importante de propiedades para alquilar”, reconoció Luis Gaggiotti, presidente de la Cámara de Inmobiliarias de Rafaela. Con la puesta en vigencia de la Ley de Alquileres, en julio del año pasado, los costos para los inquilinos se han incrementado de manera considerable. Pero además, la normativa también establece la declaración de los contratos en la AFIP, motivo más que suficiente para que los propietarios descarten cualquier tipo de operación bajo esa modalidad. 

Por eso, en “la Perla del Oeste” se observa una oferta amplía de propiedades para comprar y vender. En ese sentido, explicó: “Siempre es un buen momento para invertir en el ladrillo. Desde hace un año largo estamos asistiendo lamentablemente a un fenómeno que ya hemos vivido, por el cual la gente opta por los inmuebles físicos, teniendo en cuenta que conserva el valor”. 

Y agregó: “El dinero en la mano pierde valor en cuestión de tiempo, por eso la gente sale a reformar su vivienda, a realizar inversiones y apostar por propiedades, todas cuestiones que se ven reflejadas en la construcción”. De esta manera, el mercado inmobiliario representa un refugio de valor importante para aquel que tenga pesos y no sabe dónde ubicarlos. 

El empresario sostuvo también que es momento de llevar a cabo desarrollos inmobiliarios, teniendo en cuenta que los valores en dólares de las construcciones “han bajado entre un 15 y un 20% en el último año” y como las operaciones son todas en pesos, con financiación en esa moneda, no implican riesgo para quien ingresa a comprar la unidad. 

“En el tiempo, la curva de la inflación hace que siempre el interés esté por debajo de la inflación real. Nosotros contamos con proyectos pensados para el consumidor final y para un inversor que quiera resguardar su patrimonio”, indicó.

Qué buscan los inversores

Actualmente, la inmobiliaria que comanda Luis Gaggiotti junto a su hermano lleva a cabo proyectos urbanísticos ubicados en puntos estratégicos del centro oeste santafesino. En Sunchales comenzaron las obras para un edificio de cinco pisos que contará con departamentos (de uno o dos dormitorios) y un local comercial en planta baja. 

Por su parte, en Rafaela también lanzaron recientemente un emprendimiento que presenta condiciones excelentes, por ubicación y accesibilidad, pero además por encontrarse en el corazón de una zona universitaria, comercial y gastronómica.

Al ser consultado sobre las principales características que buscan los inversores a la hora de concretar operaciones, Gaggiotti reveló una particularidad propia de estos tiempos: “el balcón pasó a ser un ambiente más después de la pandemia, donde uno puede instalarse para mayor comodidad”. Claro está que la posibilidad de contar con ambientes amplios, niveles de terminación importantes y ventajas constructivas, continúan siendo trascendentales para lograr la atención y el interés de los potenciales inversores.