El aumento de precios tan esperado por todo el sector ganadero ha llegado. Esa es la primera conclusión a la que arriban analistas de la cadena y los propios industriales, a la hora de analizar el salto de valores que se produjo en los últimos 15 días.
Para tomar dimensión de ello, la semana pasada la variación de precios de los animales en pie para consumo especial, de acuerdo a una fuente consultada, fue bien concreta: el 35% para el novillo, el 37% para el novillito y el 40% para la vaquillona. “Es decir, prácticamente hemos recuperado o estamos recuperando el atraso del 2022”, indicó un empresario del sector.
En efecto, no es un dato menor que la inflación anual haya sido del 94,8% y la suba en promedio de la carne se haya ubicado en 42%. El desfasaje ha sido muy evidente. De hecho, de acuerdo a un relevamiento del IPCVA, en Rosario la carne vacuna fue la que menos aumentó en 2022, quedando cómodamente en el último lugar del podio que completan el pollo y el cerdo.
“Esto va a generar muy lentamente, en una semana o 10 días, que una bajada de la media res en carnicerías esté alrededor de los $1.000, algo que va a llevar sin ninguna duda a que el promedio en carnicerías aumente también en un 35 o 40%”, reflexionó el presidente de CICCRA, Miguel Schiariti.
A la hora de analizar las causas de esta recuperación de precios, explicó: “esto ocurre porque el capital operativo del feedlot (los novillos) ha caído alrededor del 20%, es decir tienen un 20% menos y es lo que han perdido en los últimos seis meses los feedloteros. Esto generó una recomposición de precios en este momento, pero lo esperábamos para noviembre primero, después para marzo y afortunadamente ya ocurrió”.
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