En un momento donde la exteriorización de capitales se volvió tema candente, el Gobierno argentino sorprendió al incluir por primera vez en la historia la posibilidad de blanquear bitcoins y otros activos digitales. Aunque la cifra total de criptomonedas exteriorizadas hasta ahora sería según participantes del mercado, de aproximadamente 100 millones de dólares, lo que podría parecer insignificante frente a los 12.000 millones de dólares depositados en los bancos tradicionales desde el inicio del blanqueo, para las empresas del rubro superó ampliamente las expectativas.
Los empresarios y particulares argentinos, siempre rápidos para adaptarse a las nuevas oportunidades del mercado, se sumaron al régimen de blanqueo de capitales liderado por el presidente Javier Milei. El contexto es claro: restricciones cambiarias, inflación desbordada y un acceso limitado al dólar oficial empujaron a muchas personas a encontrar soluciones alternativas para preservar su capital. Y ahí es donde el bitcoin y otras criptomonedas entraron en juego durante los últimos años.
Crecimiento del uso de criptomonedas en Argentina
El auge de las criptomonedas en Argentina no es un fenómeno reciente, pero su inclusión en un blanqueo formal marca un hito. Según las principales empresas del sector, el 80% de los participantes del sinceramiento fiscal ya eran usuarios cripto. El restante 20% se incorporó al sistema exclusivamente para aprovechar este régimen de exteriorización.
Argentina ha liderado en la región la adopción de dólares virtuales, impulsado en gran parte por las restricciones cambiarias y la búsqueda de un refugio frente a la volatilidad del peso. Este tipo de operaciones ha permitido que tanto individuos como empresas accedan a dólares digitales a través de herramientas como el dólar cripto y otras monedas virtuales, haciendo más accesible la compra de divisas en el país.
"La transparencia está atrayendo a grandes jugadores que antes eran reticentes al uso de criptomonedas. La desconfianza y la falta de regulación generaban dudas, pero ahora, con un marco regulatorio claro, muchos se están animando a utilizarlas, lo cual es totalmente favorable para el mercado" Bruno Perona, CEO de Fiwind.
Además, se estima que entre 6 y 8 millones de cuentas virtuales están activas en Argentina, con muchas personas manejando múltiples cuentas para diversificar sus activos. Esto refleja no solo una mayor familiarización con el sistema cripto, sino también la creciente confianza en este tipo de instrumentos como vehículos de inversión y ahorro.
El blanqueo de cripto: más allá de los números
Más allá de los números, que superaron todas las expectativas, entre los jugadores del sector se detaca que por primera vez las criptomonedas fueron consideradas en un programa de exteriorización de capitales en Argentina, lo cual representa un reconocimiento oficial a esta forma de inversión que sigue en expansión.
Es importante destacar que, a pesar de los esfuerzos del gobierno para regularizar el uso de activos digitales, aún existen desafíos. La falta de un registro unificado y la falta de una normativa consolidada para controlar el volumen real de capitales exteriorizados en cripto son obstáculos importantes. Sin embargo, la inclusión de estos activos en el régimen de blanqueo representa un paso clave hacia la normalización y una aceptación más amplia de las criptomonedas en el mercado formal.
"La inclusión de activos virtuales en el blanqueo es un avance importante hacia la transparencia. Este año también se concretó, bajo la órbita de la CNV, la regulación de procesadores de activos virtuales, lo cual es otro paso clave en este sentido" Bruno Perona, CEO de Fiwind.
Las empresas del sector cripto valoraron positivamente haber sido tenidas en cuenta para el blanqueo. Según varios testimonios, la demanda de los clientes superó con creces las expectativas iniciales, y se espera que este interés siga en aumento en los próximos meses.
Impacto en el día a día de las empresas argentinas
El impacto del blanqueo de criptomonedas no solo se limita a las grandes fortunas. Las pymes y las empresas medianas también encontraron en las criptomonedas una herramienta clave para mantener su capital a salvo de la depreciación del peso y, en muchos casos, una vía para acceder a divisas para importaciones y otras operaciones internacionales.
El régimen de exteriorización incluyó criptomonedas siempre y cuando el proceso fuera gestionado a través de un Proveedor de Servicios de Activos Virtuales (PSAV), registrado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV). Esta regulación permitió a las empresas tener un marco claro para operar con estos activos, lo que, a su vez, generó mayor confianza entre los usuarios.
Además, la flexibilización de las restricciones para acceder a dólares virtuales permitió a muchos empresarios realizar transacciones comerciales internacionales sin las complicaciones que representa el control de cambios. Esta posibilidad ayudó a muchas pymes a mantener su competitividad en el mercado global y a acceder a insumos y bienes que de otro modo habrían sido inalcanzables.
El dólar cripto se convirtió en una herramienta fundamental para quienes necesitaban dólares y no podían acceder al mercado oficial. El volumen de divisas que circula a través de estas plataformas es cada vez mayor, y se espera que esta tendencia continúe a medida que más empresas descubran las ventajas de operar con dólares virtuales.
Reflexiones finales sobre el blanqueo cripto
El boom cripto que surgió de la mano del blanqueo de capitales es solo un indicio de lo que podría venir. La adopción de criptomonedas como mecanismo de resguardo y ahorro en Argentina es una tendencia que llegó para quedarse, y su inclusión en un régimen de exteriorización formal es solo el comienzo de un proceso más amplio de formalización.
En un país donde la inflación y la posibilidad de devaluación son parte de la vida cotidiana, las criptomonedas representan una herramienta clave para los empresarios que buscan proteger su capital y mantener su capacidad de operar en el mercado global. Si bien el camino hacia una regulación completa del mercado cripto aún es largo, este blanqueo marca un antes y un después en la relación entre el Estado y los activos digitales.
El blanqueo de criptomonedas es una señal de que Argentina se está adaptando a los cambios globales en la forma en que el dinero se maneja y se mueve, y los empresarios argentinos, siempre atentos a las oportunidades, no tardaron en sumarse a esta tendencia que podría cambiar la forma en que el capital se exterioriza y se invierte en el país.
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