La compañía Falabella arrancó el 2021 con buenos números a nivel regional luego de un 2020 para el olvido. Según el informe de resultados financieros correspondiente al primer trimestre 2021, en los primeros tres meses del año, el holding ligado a la familia Solari ganó u$s 190,24 millones. La cifra equivale a una suba del 713,8% comparado al mismo período de 2020. 

De hecho en Rosario, la gerencia de Falabella viene de comunicar a sus empleados que postergará el cierre previsto para el 31 de mayo hasta el 12 de junio. Esto se debe a que se enviarán para liquidar productos remanentes pertenecientes a la tienda que la compañía tiene en el shopping Unicenter de Buenos Aires, cerrado hace dos semanas por las restricciones.

En lo que refiere al país, pese a que los números dieron un saldo negativo, el achique de su estructura arrojó una mejora del 500% en su resultado operacional, que pasó de 649 millones de pesos chilenos a 3886 millones expresados en la misma moneda, equivalente a u$s 5,38 millones. El margen operacional pasó del 0,8% al 6,5% en un año. 

Sin embargo, entre enero y marzo, el grupo chileno perdió cerca de u$s 6 millones en el país por los costos de su reestructuración. Entre las medidas tomadas se encuentra la decisión de la firma de cerrar las últimas sucursales que quedan en pie, tanto de Falabella como de Sodimac, para sólo quedarse con la venta electrónica. Esto implicó un costo de u$s 14 millones (10.150 millones de pesos chilenos).

El cierre de los locales que bajaron las persianas entre el 31 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021 significó una reducción en su plantilla de 485 empleados. Pasó de una nómina de 2914 a 2429 colaboradores, con planes de retiro voluntario para el personal de las tiendas y las oficinas centrales. Este proceso le significó u$s 76.804 ($ 55 millones de pesos chilenos).

Mientras que los ingresos consolidados de la compañía aumentaron un 10,7% interanual y alcanzaron los u$s 3435 millones, en Argentina decrecieron un 25,5% con respecto a igual período del año anterior y totalizaron u$s 82 millones (59.376 millones de pesos chilenos). 

"Se explica por la devaluación de la moneda local, con caídas en los formatos de tiendas por departamento del 21,5% (un 32,3% en pesos argentinos) y en el mejoramiento del hogar del 12,6% (un 47,4%% en pesos argentinos)", detalló la empresa en su informe de resultados financieros, y aclaró que los números se ven afectados por la aplicación de la norma IAS 29, que considera hiperinflacionaria una economía.

Asimismo, registró un alza del 142% en sus ventas online, teniendo en cuenta todos los países en los que opera, con una facturación de u$s 805 millones. La penetración digital alcanzó un 21% a nivel regional, indicó. 

En retirada

Mientras Falabella definía el cierre de las últimas tiendas departamentales vigentes en el país (Rosario, Unicenter y calle Florida), se dedicó a profundizar su estrategia de digitalización financiera. Durante el este tiempo, aceleró el ritmo de las aperturas de CMR 100% digital y en Argentina, emitió 1,2 millones de tarjetas.

A su vez, Fpay, la billetera digital del grupo con una plataforma propia de pagos, procesó u$s 585 millones durante el primer trimestre, lo que representa un crecimiento de 71%. A principios de abril, luego de conocerse la retirada que emprendería la firma del país, la gerencia de la sucursal de Rosario comunicó que la empresa seguirá operando a través de su e-commerce.

Tras su salida definitiva del mercado nacional, el presidente de la empresa, Carlo Solari, confirmó que abriría 21 nuevos establecimientos en Latinoamérica. El fuerte de las inversiones será en Chile, de donde derivan los capitales de Falabella y para el cual se abrirán cinco supermercados Tottus, una tienda de mejora para el hogar y renovarán las instalaciones para la llegada de Ikea.

Por otra parte, inaugurarán nueve supermercados en Perú, tres casas de elementos para el hogar en México y una en Uruguay. Además se sumarán una tienda por departamentos en Perú y una en Colombia.