El grupo brasileño Forus ultima detalles de lo que será el desembarco de su empresa ForBío en el Parque Industrial de Roldán, donde ya llevan construidos más de 1.800 m2 de planta con una inversión de $80 millones. La compañía, dedicada al desarrollo de productos biológicos para uso en agricultura, salud y ambiente, apunta a estar operativa en el mes de julio con la finalización de la primera de las tres etapas de obras en las que se encuentran comprendido su plan de expansión.

"Nos instalamos en un lote de 10 mil m2 y la parte edilicia se encuentra dividida en tres etapas. La primera etapa conlleva la construcción de 2 mil m2 de fábrica que es lo que apuntamos a finalizar ahora en julio para ya estar asentados y comenzar el proceso de elaboración de nuestras unidades. Calculamos que para cumplir con esta meta todavía nos queda invertir otros $40 millones", contó a Ecos365 Ezequiel Sala, titular de la firma en Argentina junto con Javier Indelman.

En lo que refiere a la fabricación de insumos en el campo de la biotecnología, principal área de negocios, ForBío elabora fertilizantes e insecticidas, incluyendo inoculantes para leguminosas, organismos para control biológico de plagas y aditivos para semillas. El objetivo con la nueva planta, es poder abastecer desde Argentina a mercados donde estos productos cuentan con muy buena penetración como Paraguay y Bolivia.

Según contó Sala, su construcción forma parte de una estrategia integral de posicionamiento de la compañía brasileña a nivel regional. Además de esta obra, se levantó otra fábrica que ya se encuentra operativa en la ciudad de Bogotá, en Colombia y se avanza con la construcción de otras dos en los países de Brasil y Estados Unidos.

El plan en detalle

Sala precisó que los 2000 m2 comprendidos dentro de la primera etapa del proyecto se distribuyen en 400 m2 de laboratorio, más 200 m2 de oficinas, donde también funcionará Forquímica, otra firma perteneciente a la compañía y que hoy en día opera desde Buenos Aires. El resto del espacio será usado como depósito para conservar el stock que vaya acumulándose.

Luego de concretar esta primera etapa, quedarán otras dos por delante apuntadas a ampliar la planta y su capacidad de almacenamiento. El segundo proyecto está centrado en sumar una mayor capacidad de depósito para acompañar el crecimiento en los distintos segmentos de elaboración de la firma, mientras que el tercero consistirá en la puesta en marcha de un galpón de 3 mil m2 destinado a la producción de coadyuvantes.

"Queremos centrar nuestros esfuerzos en fabricar desde Argentina por varios motivos. Por un lado, nos facilitaría el registro de nuestros productos en el Senasa, también resolveríamos complicaciones que hoy nos trae importar desde Brasil porque en el viaje intervienen factores que pueden perjudicar las diferentes composiciones. Además, se reducirían los costos relacionados al sistema de traslado", señaló el empresario.

Afianzarse en el país también les permitirá realizar investigaciones con organismos como el Conicet y el Inta, dado que otro sector en el cual se especializan es en la prestación de servicios para análisis de suelo y semillas.

La pandemia complica el desembarco

A la hora de definir el desembarco, la compañía optó por radicarse en la localidad de Roldán al considerar que se trataba de una zona privilegiada en cuanto a ubicación, a pocos km de Rosario, cuyo parque industrial brindaba lotes espaciosos y una serie de beneficios impositivos. El convenio entre el Grupo y la Municipalidad de Roldán para comenzar con el proyecto fue firmado en julio del 2019 y los movimientos de suelo comenzaron en septiembre.

"Al estar dedicados al agro era clave para nosotros estar cerca de una ciudad como Rosario. Averiguamos para montar una planta allí, pero como ciudad nos parecía más insegura y no nos ofrecía las mismas ventajas que nos acercaron en Roldán, una zona en pleno ascenso, con industrias creciendo, ideal en términos de logística y en donde las autoridades locales mostraron un gran interés en nuestro proyecto", preció Sala.

La irrupción de la pandemia, pocos meses después de empezada la obra, trajo un manto de incertidumbre sobre los tiempos y plazos en los cuales podrían cumplir con cada una de las fases planteadas. Esto, sumado a demoras en la entrega de ciertos insumos hicieron que la inauguración se fuera retrasando.

Dian Fernández, encargado del proyecto, señaló a Ecos365 que otro punto que conlleva un gran desarrollo es en lo referido a válvulas y algunas máquinas específicas para el tratamiento de microorganismos. En este sentido, precisó que se trata de equipos muy específicos, fabricados por marcas internacionales de primer nivel las cuales precisan de tiempos extensos para concretarlos. "Además, hay que tener en cuenta todo lo que va a ser la instalación y puesta a punto, que también lleva su tiempo", señaló Fernández.

Si bien en los últimos meses los avances fueron notorios, la llegada de la segunda ola volvió a complicar el panorama. Sala afirmó sentirse muy preocupado por la situación actual y destacó que ya empezaron a tener nuevamente problemas con las entregas. Esto, debido a que empresas proveedores aducen una menor capacidad de producción por falta de operarios que se encontrarían aislados por Covid-19 o por contactos estrechos con personas contagiadas.

En cuanto al plano laboral, en un primer momento Forbío trabajará con 30 empleados, aunque la idea es incorporar una mayor cantidad a medida que el crecimiento lo amerite. De hecho, la empresa ya se encuentra tomando personal y postulando diferentes búsquedas laborales a través de la red Linkedín. Sala sostuvo el compromiso de emplear a un gran porcentaje de mujeres para que ocupe puestos dentro de la planta y ayudar a potenciar la equidad de género dentro del sector agro.