Fitosanitarios: por qué es clave conocer el recorrido del envase que se utiliza en los campos

El Ing. Agr. Federico Elorza, de reconocida trayectoria en CASAFE, analizó para Ecos365 el Sistema Nacional de Trazabilidad de Productos y remarcó la importancia de combatir el comercio ilegal. “Vemos un aumento”, admitió

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Los productos fitosanitarios se han convertido en protagonistas de una temática candente que genera todo tipo de argumentos, muchos de ellos desconociendo lo que indica la ciencia, y coloca a los productores en un “banquillo de acusados”, aún cuando se comprueba fehacientemente que realiza su labor de manera impecable a partir de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).

Esta semana, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) oficializó la creación del Sistema Nacional de Trazabilidad de Productos Fitosanitarios. Se trata de una iniciativa celebrada por el sector agropecuario y varias instituciones afines que desde siempre pregonan las Buenas Prácticas Agrícolas, como condición “sine qua non” para el cuidado de la salud humana y el medio ambiente. 

Ecos365 contactó a uno de los especialistas más reconocidos en la materia, que desde hace años integra la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), para conocer la visión que presenta de la nueva normativa que viene a mejorar un sistema que se encontraba vigente desde 2013. Se trata de Federico Elorza, que calificó como “buena noticia” la decisión de contar con la mayor información posible en un tema sensible para la comunidad. 

Federico Elorza, de reconocida trayectoria en Casafe.

“El sistema anterior tenía algunas fallas, por lo cual había actores en la cadena que no informaban como correspondía, no porque no quisieran sino porque el sistema no funcionaba bien. A partir de esta herramienta que acaba de conocerse, podremos contar con mayor información”, destacó. Y puntualizó: “No están todos los productos fitosanitarios, sino los de mayor toxicidad (principalmente aquellos de banda roja y amarilla) pero también el glifosato, teniendo en cuenta que es el más vendido”. 

Con el nuevo sistema, que entrará en vigencia a partir de los 70 días corridos desde la fecha de publicación (lunes 12 de julio), podrá conocerse el recorrido del envase hasta la llegada al campo del productor. Según explicó Elorza, ahora “contarán con un código QR y algunos con otros más específicos para evitar el comercio ilegal”.

En ese sentido, reconoció que todavía eso “no representa un gran problema, pero se advierte un aumento; por eso nosotros queremos que se combata”.

Una particularidad es que el sistema no será “bidón por bidón”, sino por lote. “Esto significa que salen 400 o 500 bidones y todos tendrán el mismo número; se trazará el lote y se podrá conocer a cuál pertenece y cómo se movieron distribuidor, empresa, productor”, valoró el técnico de Casafe. De esta manera, habrá un listado “para poder llegar a la fuente” y se recorrerá el camino desde que salió del depósito hasta que llegó al campo”.

¿Cómo prevenir la compra de productos ilegales o falsificados?

Desde Casafe han elaborado una serie de recomendaciones para evitar la compra de productos fitosanitarios ilegales o falsificados, a saber: 

  • Comprá agroquímicos solamente a proveedores autorizados. Podés cotejar la habilitación del distribuidor o agronomía, llamando al fabricante del producto.
  • No aceptes productos fraccionados.
  • Si tenés dudas sobre la autenticidad del agroquímico, verificá el número de lote y la fecha de vencimiento con el fabricante.
  • Adquirí productos registrados en el país, que tengan la etiqueta original en el idioma nacional.
  • Sospechá de ofertas o descuentos desconocidos.
  • Sospechá de las operaciones de canje de producto o cancelación de deuda con producto.
  • Solicitá una factura que incluya el detalle de la compra.

¿Cómo identificar un producto falsificado?

  • La tapa del envase es diferente a la del envase original.
  • El envase no está sellado apropiadamente.
  • Las herramientas de autentificación de los envases son inexistentes o diferentes a las originales.
  • La etiqueta está mal adherida, no está escrita en el idioma nacional y/o muestra errores gramaticales.
  • El producto es ofrecido por proveedores no autorizados, desde la calle y/o internet.
  • El logo o la marca en el envase o etiqueta se ve diferente al original.
  • El número de registro no corresponde a la autoridad regulatoria del país o al producto a adquirir.
  • La etiqueta no indica los datos del fabricante o importador y propietario del registro.
  • El número de lote y la fecha de vencimiento no están evidenciados.
  • La etiqueta no posee instrucciones de seguridad para la correcta utilización del producto.

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