Fitosanitarios: qué plantea la nueva ordenanza de Rafaela con un fuerte tinte agroecológico

Después de meses de debates, el Concejo Municipal aprobó un proyecto que intentó conformar a todas las partes, incorporando alternativas que inevitablemente empujan a un cambio de paradigma

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Rafaela finalmente cuenta con una nueva ordenanza que regula la aplicación de fitosanitarios. Fueron muchos meses de debates, encuentros y cruces entre los concejales y el sector productivo, que se quedó con un sabor agridulce tras la sesión legislativa desarrollada el último jueves en el Concejo Municipal.

Hubo tres proyectos que fueron defendidos por sus autores y los respectivos bloques. En algunos casos, los argumentos causaron el malestar del público presente, teniendo en cuenta que el recinto estuvo colmado por productores y también ambientalistas. La famosa “grieta” también se hizo presente en un tema sensible y candente para toda la comunidad.

La iniciativa elaborada por Brenda Vimo, perteneciente al bloque kirchnerista, pretendía llevar el límite agronómico a 1.000 metros. A la hora de la votación, su propuesta quedó fuera de competencia al igual que el trabajo realizado por el edil del Partido Demócrata Progresista, Lisandro Mársico, que proponía mantener la distancia histórica de 200 metros teniendo en cuenta que nunca hubo denuncias de contaminación ni malas aplicaciones.

El trabajo que obtuvo la mayoría de votos pertenece al bloque de “Juntos por el Cambio”, encabezado por Leonardo Viotti. Se trata de un proyecto “moderno” que contempla algunos aspectos que hasta el momento nadie había tenido en cuenta. A priori, reduce la distancia para llevar a cabo aplicaciones (sumando así más hectáreas), pero incorpora la figura de la “agroecología”, un concepto tan novedoso como incierto a la hora de analizar su viabilidad y los resultados que pueda arrojar, en comparación con el sistema tradicional para producir alimentos que, a partir de esta normativa, definitivamente sufrirá cambios.

Los Productores Unidos de Rafaela se pusieron al frente de las gestiones y presenciaron la sesión legislativas.

Ejes centrales de la norma 

La Ordenanza establece como límite de la planta urbana, protegida del uso de fitosanitarios, un espacio que se denomina área cero o área urbana protegida. Aquí se prohíbe absolutamente el uso de productos fitosanitarios de cualquier tipo, salvo condiciones excepcionales.

Además, fija un área de seguridad determinada por la superficie adyacente al área cero o área urbana protegida y a los establecimientos educativos, de salud, recreativos, habitacionales u otros que se encuentren emplazados en el Distrito Rafaela, con un ancho de 50 metros. Aquí está prohibida la aplicación de todo tipo de productos fitosanitarios.

Pero la novedad excluyente está relacionada con la creación de un cinturón ecológico determinado por la superficie adyacente al área de seguridad, con un ancho de 150 metros hasta enero de 2025 y, a partir de esa fecha, el Departamento Ejecutivo Municipal podrá ampliar el ancho por Decreto hasta otros 250 metros. Aquí solo será posible la aplicación de productos fitosanitarios de origen orgánicos y fertilizantes, bajo fiscalización de receta y aplicación a cargo del municipio.

También cobrará relevancia en este caso la Comisión para el Estudio de Fitosanitarios y Producciones Alternativas, creada a partir de la normativa aprobada destinada a estudiar la disponibilidad de tecnologías y de productos fitosanitarios de origen orgánicos, en el mercado nacional, que permitan reemplazar los productos de origen químicos, sosteniendo la producción.

“Ante la falta de una clasificación específica nacional, los ingenieros agrónomos del municipio serán los responsables de certificar el origen orgánico de los diferentes fitosanitarios, abonos y enmiendas de este tipo propuestos por empresas, instituciones y productores, generando un registro”, indicó el trabajo hecho por el bloque de “Juntos por el Cambio”. En caso de aplicaciones en áreas adyacentes a los establecimientos educativos, de salud, recreativos, habitacionales u otros que se encuentren emplazados en el Distrito Rafaela, deberán realizarse entre las 18 hs de los días viernes hasta las 18 hs de los días domingo, o en coordinación con los responsables de dichos establecimientos”.

Cortina Forestal

Otra novedad que llegó con la Ordenanza contempla la incorporación de “Cortinas forestales”. En ese sentido, a partir de ahora la Secretaría Ambiente y Movilidad y la Secretaría de Desarrollo Urbano, o las que las reemplacen en un futuro, tendrán a su cargo el diseño y deberán definir la ubicación exacta de las cortinas forestales en cada caso, en coordinación con los productores periurbanos, contemplando el futuro crecimiento de la ciudad y buscando la conservación e integración de todas las especies posibles al paisaje urbanístico.

“Los productores linderos al área cero o área urbana protegida y el municipio, tendrán a su cargo y costo la plantación y mantenimiento de una cortina forestal con especies perennes doble intercaladas, en su propiedad y no fuera de ella”, establece la normativa. Según se conoció, contarán con un plazo de 24 meses, contados desde la sanción de la ordenanza, para realizar la plantación establecida.

“De no realizarla, se prohibirá la aplicación de fitosanitarios en los primeros 400 metros contando desde el cinturón ecológico, hasta tanto no se efectivice la misma”, aclara la disposición. Y agrega: “los productores podrán solicitar una ampliación del plazo por otros 12 meses, cuando se encuentre debidamente justificada la imposibilidad de construcción de dicha cortina forestal en el tiempo establecido”

Pero también, los concejales recomiendan la plantación de una segunda cortina forestal en el inicio del área de aplicaciones restringidas y fiscalizadas, “con el fin de evitar la posible deriva de productos agroquímicos por sobre el cinturón ecológico.

La mirada ruralista

La agrupación “Productores Unidos Rafaela”, que nuclea a quienes se encuentran en el Periurbano, estuvo presente en la sesión del jueves. Finalizada la votación, uno de sus integrantes compartió sus sensaciones con Ecos365.

“Siempre los proyectos pueden ser perfectibles, pero también pudo haber salido algo calamitoso para la actividad. Es una propuesta de avanzada, creemos que tiene mucha promesa y también mucho desafío”, reflexionó Marcos Delfabro.

Desde el punto de vista productivo, celebró que se incorporen hectáreas para el trabajo pero se mantienen las dudas sobre los productos orgánicos que la normativa plantea, teniendo en cuenta que poco se sabe y poco hay en el mercado.

Por último, hizo hincapié en las barreas forestales que, a priori, representan “mucha carga” para el productor. “Para hablar con cifras, el municipio en un año planta 2.500 plantas, que serían 5.000 en dos años, y con este proyecto se nos exige a implantar 36.000 en 24 meses”, enfatizó.

Y concluyó: “el espíritu de la ordenanza es muy bueno pero hay vacíos y ahora todos tenemos que estar a la altura, incluidos los gobernantes del futuro”.

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