Esta tarde, la secretaria de Comercio Interior Paula Español se reunirá con los directivos de las grandes cadenas de supermercados que integran la Asociación de Supermercados Unidos entre ellas establecimientos como Carrefour, Jumbo, Coto y Día. 

Desde la Secretaría indicaron que el objetivo del encuentro es que “la recomposición de los ingresos fortalezca el poder adquisitivo de los salarios y no se traduzcan en suba de precios de los bienes y servicios básicos”.

Según señaló Infobae, desde el sector empresario lo que esperan es que el Gobierno les pida algún tipo de “compromiso” para que no haya aumentos bruscos de precios en los próximos meses, previo a las elecciones.

Es que mientras el Gobierno comenzó a lanzar y preparar medidas que apuntan a “poner plata en el bolsillo de la gente” hay un temor de que ese dinero se termine trasladando a los precios de los productos básicos: alimentos y artículos de higiene y limpieza.

La semana pasada, la Secretaría ya tuvo una serie de reuniones con directivos de empresas de consumo masivo, que seguirán durante esta semana. La idea, según el comunicado oficial, es establecer “reglas que permitirán en los próximos meses preservar la capacidad de compra en el mercado interno”.

Fuentes cercanas a las empresas señalaron al medio que el objetivo de las conversaciones fue reafirmar el compromiso de las grandes compañías para sostener las “mesas de coordinación” con la Secretaría de Comercio por el tema precios.

“La idea es que ningún aumento de precios de los proveedores sea pasado a los supermercados y a la consumidores sin una autorización previa de la Secretaría de Comercio. Esas mesas viene funcionando y el objetivo es que se sostengan y que sean cada vez más estrictas”, indicaron.

Desde la Secretaría de Comercio Interior confirmaron que, desde la semana pasada, Paula Español retomó reuniones con las principales empresas de consumo masivo para trabajar en una “agenda determinada de precios, que tiene como objetivo cuidar el acceso a los productos de la canasta básica de las y los argentinos y evitar que se produzcan abusos”, dijeron.

Vale destacar que la pronunciada inflación en artículos de la canasta básica puso en dificultades al Gobierno y es uno de los problemas que le adjudica la ciudadanía. Programas como Precios Máximos, que buscaban controlar la suba en productos de primeras marcas también tensionaron la relación del mismo con las empresas de alimentos.

En lo que refiere al mes de agosto, los números de las consultoras privadas indican que los alimentos subieron entre 3,2% y 3,4%, frente a un IPC general que se ubicaría en torno al 2,8%/2,9 por ciento.