Las ventas reales en los supermercados santafesinos siguieron cayendo hacia fines del año pasado. En noviembre la baja en la provincia fue del -9,8% interanual y nuevamente los rubros “Almacén” e “Indumentaria, calzado y textiles para el hogar” fueron los más afectados, según el informe sobre consumo masivo del Centro de Estudios Scalabrini Ortíz (Ceso).

El informe contiene datos de noviembre y diciembre, donde analiza diferentes variables de consumo y todas muestran números en rojo para fines del 2019. Las excepciones son el consumo de energía eléctrica -que se estabiliza- y la confianza del consumidor, que repunta. 

En el caso de los supermercados la tendencia a la baja persiste durante el último año y medio. Tanto en 2018 como en 2019 las ventas crecieron por debajo de la inflación: en noviembre del año pasado sumaron un total de $ 3.219 millones, lo que representa un aumento de 52,8% respecto al mismo mes del año anterior, pero la inflación acumulada fue del 69,3% en base a la inflación supermercado. 

Para el caso de la venta de autos 0km, el 2019 fue el peor año. Si bien el cierre de año fue con cierta desaceleración en la caída (-4%) a lo largo del año 2019 se registraron las menores ventas desde el año 2006, según el centro de estudios. 

Durante diciembre se patentaron 1.897 autos 0km en la provincia de Santa Fe, un 18% menos que el mes anterior.

La situación del rubro de construcción tampoco se levantó: en diciembre la caída interanual en ventas de cemento en Santa Fe fue del 12,4%, donde la baja de los despachos de las bolsas de cemento (-14,4%) relacionada con las obras de baja escala (en su mayoría privadas), jugó un papel fundamental en dicha retracción.

En los últimos 12 meses, sólo mayo presentó aumento interanual, asociado al crecimiento de la obra pública en un contexto electoral, según el Ceso.

Por otro lado, las altas tasas continúan deprimiendo el crédito, aunque de forma muy dispar. En diciembre hubo una caída interanual en todos los montos de financiamiento en términos reales. La caída más acentuada se ve en los Préstamos Prendarios (-52%), en segundo lugar los Préstamos Personales (-22%) y por último las Tarjetas de Crédito (-5%)

Diferente es la situación del consumo total de energía eléctrica, que -gracias al efecto congelamiento- parece estabilizarse. Desde 2018 el consumo evidenciaba reducciones interanuales muy significativas, pero desde septiembre se ha empezado a mantener cercano a los niveles del año anterior con leves recuperaciones mes a mes.

La única situación que parece revertirse es la desconfianza del consumidor, ya que al comparar el indicador de confianza del consumidor contra diciembre de 2018 se observa un crecimiento del 15%, aunque sigue estando debajo de los niveles promedio del período 2015-2017.