Los tribunales revelaron la moción de Google para desestimar una demanda antimonopolio sobre su motor de búsqueda, una que podría fracturar un servicio central de Google para aumentar la competencia en línea. En una moción de sentencia sumaria presentada el 12 de diciembre, la compañía argumenta que la denuncia tergiversa sus acuerdos con los desarrolladores de navegadores y los fabricantes de teléfonos Android, castigando injustamente su éxito. “Exigir a Google que no compita vigorosamente, o exigir a los desarrolladores de navegadores que modifiquen los diseños de sus productos y brinden una peor experiencia a sus clientes”, dice, “daría un vuelco a la ley de competencia”.

El Departamento de Justicia de EE. UU. y una coalición de fiscales generales estatales demandaron a Google en 2020 , como parte de un enfoque múltiple para limitar el poder del gigante web. (Las demandas estatales y federales se presentaron por separado pero en gran parte consolidadas). La última denuncia alega que Google usó su poder actual y su sistema operativo Android para bloquear el mercado de búsqueda, negando a los competidores "distribución, escala y reconocimiento de productos vitales". Busca cambios estructurales que limitarían el poder de Google sobre los nuevos participantes.

El informe moderadamente redactado de Google argumenta que sus acuerdos de búsqueda, incluidos los acuerdos con Mozilla y Apple para presentar la búsqueda de Google en sus navegadores, no impiden que los usuarios prueben otros motores y son el resultado de que Google simplemente supera a sus competidores. “Ninguna evidencia sugiere que Google obligó a Apple, Mozilla o cualquier otro desarrollador de navegadores a adoptar un diseño que incluye un único motor de búsqueda predeterminado”, afirma la presentación. Del mismo modo, argumenta que sus contratos con los fabricantes de teléfonos Android no constituyen tratos exclusivos. Y en una demanda separada de Colorado , niega haber acumulado ilegalmente sus resultados de búsqueda contra motores de búsqueda "verticales" especializados como Yelp, que ha argumentado persistentemente que Google favorece sus propios servicios.

La búsqueda de Google se ha enfrentado a un escrutinio antimonopolio persistente en Europa, que ha adoptado un enfoque más activo en los esfuerzos antimonopolio. El año pasado, el Tribunal General de la Unión Europea confirmó una multa de 4125 millones de euros (aproximadamente 4400 millones de dólares) por imponer "restricciones ilegales" a los fabricantes de teléfonos Android para consolidar su dominio en las búsquedas. Anteriormente fue censurado por degradar un motor de búsqueda de compras rival en su propio servicio, un movimiento que Google argumentó que hizo para reducir los resultados de baja calidad.

En los EE. UU., un impulso mayor para reformar fundamentalmente la política antimonopolio, y probablemente crear más riesgos legales para las grandes empresas de tecnología, fracasó a fines de 2022 .

Pero Google y las agencias gubernamentales aún se debaten sobre si la empresa violó la ley existente. La compañía está peleando una demanda por separado que alega que usó prácticas anticompetitivas para dominar el campo de la tecnología publicitaria, aunque un juez redujo la demanda en septiembre y descartó las afirmaciones de que Google y Facebook se confabularon para arreglar el mercado. Una demanda más reciente alega que Google abusó de su poder en Google Play Store de Android, haciéndose eco de un caso de alto perfil en curso presentado por el desarrollador de Fortnite , Epic Games.