El Gobierno nacional afronta horas complicadas. La feroz interna ha quedado evidenciada una vez más y en esta oportunidad las retenciones al agro han sido del detonante.
Esta mañana se conoció la visión del presidente de la Nación, Alberto Fernández, sobre los Derechos de Exportación (DEX) que han vuelto a la agenda política en medio de un contexto caótico signado por una crisis macroeconómica elocuente.
"El instrumento con el cual se desacopla el precio interno del externo más fácilmente son las retenciones, objetivamente. Las retenciones son un tema legislativo, y necesitaría que el Congreso acompañe, llegado el caso, una decisión de esa naturaleza. No son políticas del Presidente", manifestó Fernández en declaraciones radiales.
Antes de presentar el Plan GanAr en Córdoba, hablé con @alferdez, @JuanManzurOK y @gabicerru. Desde que asumí, la preocupación del Presidente es el aumento de los alimentos para las y los argentinos. De ninguna manera se van aumentar las retenciones ni enviar un proyecto de ley.
— Julián Domínguez (@DominguezJul) May 20, 2022
La declaración generó un cimbronazo en el ministerio de Agricultura de la Nación que comanda Julián Domínguez que, hace una semana, había asegurado en "A Todo Trigo" que las retenciones no se subirían. Por eso, tiempo después de lo expuesto por Fernández, el propio ministro habló en su cuenta oficial de Twitter.
"Antes de presentar el Plan GanAr en Córdoba, hablé con Alberto Fernández, Juan Manzur y Gabriela Cerruti. Desde que asumí, la preocupación del Presidente es el aumento de los alimentos para las y los argentinos. De ninguna manera se van aumentar las retenciones ni enviar un proyecto de ley", indicó Domínguez.
No es la primera vez que el ministro debe salir al cruce de un funcionario que propone subir las retenciones. En el pasado reciente ha tenido encontronazos con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, un ferviente defensor de los DEX.
Ahora, el "rival" tiene otro rango. El propio presidente ya observa con buenos ojos la posibilidad de elevar las alícuotas para los cereales, especialmente para el trigo, justo en momentos que la siembra comienza y provocando más dudas que certezas a los productores.
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