Industriales pidieron a Nación que avance con la ley de maquinaria agrícola

Los fabricantes agrupados en Cafma se lo plantearon al secretario de Industria durante la celebración del Día de la Industria en Santa Fe

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Los industriales de la maquinaria agrícola aprovecharon la visita del secretario de Industria nacional, Ariel Schale, al acto de celebración del Día de la Industria que se realizó en el corazón del cluster para pedirle que el gobierno nacional apoye y avance con el proyecto de ley para establecer la "identidad" de producción nacional.

Fue al terminar el acto que los representantes de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) y dueños de fábricas como el presidente de la entidad, Néstor Cestari, Raúl Crucianelli -que ofició de anfitrión del acto de cierre del Día de la Industria- y Marcela SIlvi (dueña de Erca), que le plantearon que el proyecto está "pulido" y que "no tiene costo fiscal" para ningún nivel del Estado.

Schale escuchó a los empresarios, que le resaltaron que excluyeron del proyecto -para evitar planteos fiscales- el tema del bono por la compra de bienes de capitales, que también esperan que sea prorrogado. Vale aclarar que el gobierno está mirando con lupa ese esquema porque detectó que hubo algunos abusos. Pero esa decisión también hace que se demore el reembolso para los que están en regla.

El secretario de Industria se comprometió a tomar el tema. Frente a las explicaciones de los empresarios -que aseguran contar con el respaldo de legisladores del oficialismo y la oposición- Schale se llevó la iniciativa a Buenos Aires, y a la que consideró que se encuadra dentro del planteo de desarrollo que había expresado en el acto. Allí dijo que trabajaba hasta con grandes jugadores del sector a escala global, como John Deere y New Holland para avanzar en una mayor integración de partes en Argentina.

El sector de la maquinaria agrícola nacional atraviesa actualmente un período de crecimiento histórico, más allá de algunas complicaciones vinculadas con la falta de agropartes que impiden la entrega en tiempo y forma de equipos.

Cestari ya había explicado en Ecos365 a comienzos de julio el proyecto de ley que impulsa el sector para alcanzar una “identidad”. Y ayer frente a Schale volvió a destacar el impacto que tendría para la industria nacional.  Los empresarios quieren que la iniciativa salga aprobada del Congreso antes del recambio de legisladores, porque entienden que de lo contrario podría pasar otro año más antes de que se tratado.

Al ser consultado después de la charla con el secretario de Industria, Adrián Tittarelli, gerente de finanzas de Crucianelli, explicó a Ecos365 que el proyecto elaborado a través de CAFMA "lo que se trata de definir lo que es industria nacional en maquinaria agrícola, como sucede en Brasil".

"Se pide un contenido mínimo nacional para maquinaria de arrastre e implementos de un 60% de partes y piezas, de un 55% para maquinaria autopropulsada y 50% agricultura de precisión. Que después todo tipo de beneficios o regímenes que el gobierno impulse sea basado en ello", indicó Tittarelli.

"Esto no implica ningún régimen de subsidio y ningún apoyo adicional. Es utilizar lo que está y ordenarlo. Eso crea mayor previsibilidad, cómo pueden ser los préstamos del Banco Nación, los bonos, o cualquier herramienta que el gobierno pueda crear", agregó.

- ¿Cómo está la situación de estos ejes en este momento?

En este momento no hay reglas claras en torno a ello, ni un marco regulatorio que ordene. Por estas cosas, muchas veces, una máquina que es un ensamble de piezas importadas puede verse como nacional. Con lo cual, al entender de que no existe, el primer paso es regularlo.

- ¿Cuál puede ser el impacto real del proyecto si se aprueba?

Tiene un impacto en los fabricantes existentes y en empresas del exterior que busquen radicarse, tendrán que contratar mano de obra. En ese sentido, creemos que esto vendría a corregir una asimetría con el país vecino de Brasil.

La iniciativa ya cuenta con el aval de los gobernadores de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que concentran la gran mayoría de las empresas nacionales.

“No nos oponemos al ingreso de máquinas importadas, pero entendemos que debe haber un control porque es necesario saber si efectivamente habrá un incentivo genuino para los fabricantes argentinos”, dijo Cestari. E insistió: “Yo digo controlar, no prohibir”.

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