Instagram es una de las redes sociales más populares, la propia vocación de los contenidos compartidos ahí y sus estrictos controles para mantenerlo adecuado a públicos de todas las edades convirtieron a la red social en un oasis comparado con Facebook o Twitter.
Lo cierto es que existe una inquietud permanente por parte de Meta para integrar nuevas funciones y detalles que vuelvan más robusta, fluida y grata la experiencia dentro de la plataforma.
Sin embargo hay un detalle no tan grato con el que algunos creadores de contenido se han topado: la libertad con la que es posible compartir contenidos propios en sitios externos u otras cuentas sin darles el correspondiente crédito.
Y la presión habría surtido efecto, ya que ahora Instagram ha decidido que ahora dará a los titulares de derechos de autor de piezas de contenido publicadas en su red social la opción de decidir si quieren o no que su contenido sea incrustable mediante el ya conocido código embed.
Ahora las cuentas de Instagram permitirán a los usuarios decidir si se habilita o no la función de inserción para sus publicaciones.
Esta modificación en la interfaz de Instagram ahora por lo menos depositará todo el poder de decisión en las manos de los propios autores de los contenidos protegidos por derechos de autor.
La duda principal ahora es si estos nuevos controles también reconocerán o no fotografías compartidas por cuentas ajenas a los propietarios del contenido y si permitirán o no la incrustación de dichas fotos en sitios web, ya que habrían sido publicadas desde cuentas de terceros.
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