En un marco de restricciones fiscales para lograr un nuevo acuerdo con el FMI y a su vez alentar las inversiones en Vaca Muerta, el Gobierno avanza en la suba de tarifas del gas. De acuerdo al último informe técnico de la Secretaría de Energía, las boletas deberían ajustarse hasta un 35%.
Con ese planteo irán a la audiencia pública prevista para el 15 de marzo, mientras que al otro día 16 está pautada la discusión correspondiente al transporte y la distribución. A partir de esos encuentros, el Ejecutivo deberá decidir si incrementa el monto de los subsidios o convalida nuevos valores.
Las productoras piden que se pague de u$s3,91 por millón de BTU, según el Plan Gas.Ar, la licitación oficial con la que se buscó dar un horizonte de cuatro años para el sector. En pesos serían $15,55 por metro cúbico, cuando el cuadro tarifario actual muestra que las distribuidoras pagan en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) entre $3,24 y $7,09, dependiendo de la región y de la empresa. La idea es llegar a un valor intermedio de $10,15, y el resto que sea cubierto por subsidios, que bajarían del 60% al 35%.
El desembolso del Gobierno sería de $132.963 millones a lo largo del año, en tanto que los usuarios aportan mediante la tarifa unos $88.642 millones, según diario Bae. Sin embargo, el Presupuesto 2021 contempla fondos únicamente por $76.876 millones, por lo que quedaría un faltante de $56.087 millones, "lo que requeriría de mayores ingresos fiscales o de una reestructuración presupuestaria que derive fondos actualmente asignados a otras erogaciones".
La suba del 63% en el precio del gas no impacta en la misma magnitud sobre las boletas ya que es sólo uno de los componentes, y resta ver qué ocurrirá con la distribución y el transporte. Se estima que la variación podría ser de entre el 27% y el 35%.
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