La región pampeana, y en especial la Zona núcleo, mantienen una ausencia de precipitaciones que lleva casi 30 días. Para peor, ya en invierno, lamentablemente no se prevén cambios de relevancia en el comportamiento de las lluvias sobre el centro del país. Así lo manifestó el Dr. en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello, de la Bolsa de Comercio de Rosario.

De acuerdo al relevamiento y consultas realizadas, la región pampeana afronta serios problemas en pleno comienzo de la campaña fina. De hecho, en varios distritos bonaerenses directamente no se puede sembrar trigo por la falta de agua y en otros, el proceso de implantación se ha ralentizado y mucho. “

“Dependemos de las lluvias de la semana que viene para seguir. Necesitamos al menos 7 a 10 mm para sembrar. Los primeros centímetros están totalmente secos y así la sembradora no clava. Son pocos los lotes que se están sembrando más profundo, jugándosela a los milímetros que esperamos en los próximos días”, explicaron los técnicos que todavía vislumbran una oportunidad, pero hasta los primeros días de julio. “Después del 10 cae el potencial de rinde de trigo y también de la soja de segunda por el atraso”, anticiparon.

El pronóstico para lo que viene

Según Aiello, los pronósticos de corto plazo anticipan la continuidad de las condiciones de tiempo estable y frío que se viene observando desde finales de mayo. Las precipitaciones mantendrán una similar distribución a la que han presentado los últimos 15 días, es decir sobre el noreste argentino y el noroeste de la Patagonia.

“Eventualmente podrían producirse algunas lluvias y lloviznas podrían alcanzar el extremo este de la región pampeana, fundamentalmente la costa Atlántica, pero con valores inferiores a los cinco milímetros”, explicó el consultor Elorriaga. “Todo indica que junio finalizará con la misma escasez pluvial que mantuvo todo el otoño y probablemente julio se iniciará de igual modo”, estimó Aiello.

Siembra de trigo “atascada”

La ausencia de lluvias durante mayo y junio le pesa al trigo, porque sigue habiendo 500.000 hectáreas pendientes de las precipitaciones.

En el centro sur de Santa Fe quedan pocos lotes para finalizar, pero la siembra está parada desde hace 15 días por la falta de humedad. En Cañada Rosquín se dio por finalizada la plantación con un 30% sin sembrar. “Se esperará una semana más por lluvias”, dicen en el resto del área.

En Bigand, la siembra triguera está paralizada en el 35% y son necesarios entre 20 a 30 mm para sumar algunos lotes más, pero ya estiman que el 35% quedará sin implantarse.

En tanto, en Carlos Pellegrini “con una lluvia, la semana próxima se terminaría de hacer todo lo intencionado”.