La región centro registró en marzo una recuperación interanual del 8% según el Indicador Regional de la Universidad Austral, en consonancia con el buen desempeño nacional, que para ese mes mostró un alza del 11,4%. Sin embargo se aclara que parte de esas cifras están infladas por un arrastre estadístico, y porque para marzo de 2020, muchas actividades estuvieron cerradas por la cuarentena estricta.

Sin embargo, a diferencia del agregado nacional, en la región centro la actividad económica del mes de marzo fue 1,5% superior a la del mes de febrero. No obstante, en los tres primeros meses del año se registra un nivel de actividad inferior a la de diciembre de 2020 (-1,6%). Más allá de estos datos, la incertidumbre económica continúa siendo un factor determinante de la economía local y nacional, en la que en gran medida los agentes económicos intentan llegar vivos a la otra orilla una vez que la pandemia del COVID sea historia. Sobrevivir no es crecer ni tampoco consolidarse y esto se refleja nítidamente en las contracciones trimestrales de los préstamos bancarios.

Cómo se movió cada sector

Desglosando el panorama general, las estimaciones muestran que en marzo seis de los once indicadores de producción se expandieron respecto de febrero y ocho de ellos superaban los niveles del año anterior. Sin embargo, precisando por sectores, el notable aumento interanual de 38,8% en la demanda de energía eléctrica de los grandes usuarios (GUMAs), mayoritariamente recupera el nivel perdido en marzo pasado por efecto de la cuarentena, y los establecimientos industriales y comerciales de menor porte continúan demandando algo menos que el año anterior.

Incentivadas por los buenos precios internacionales y una sólida demanda, la producción de las cadenas de valor agrícola-ganaderas se expanden mensualmente y se sitúan por encima de los niveles de marzo de 2020. Por otra parte, también se evidencia un repunte del consumo. Excluyendo los cines –que continúan prácticamente cerrados- y con la excepción del consumo de alimentos y bebidas, que se contrae, el resto continúan mejorado en marzo y muestran niveles superiores a los del año pasado.

Las inversiones privadas en construcción y, en maquinarias agrícolas, aumentaron mes a mes en la región centro y también se ubican por encima de los niveles del año pasado. La mejor performance de la actividad económica, mejora en marzo las arcas de las provincias de la región, en términos mensuales como respecto del año anterior. Por último, la mejoría de los precios internacionales impactó positivamente en las exportaciones originadas en las cadenas de valor agrícola-ganaderas.

El impacto del cierre de exportación de carne

Sin embargo, el cierre de las exportaciones de carne bovina, decretado por el Presidente de la Nación el 20 de mayo y por al menos un mes, impacta de lleno en la cadena de valor situada en la Región Centro. Aquí se originan 35% de las exportaciones de carne bovina fresca, refrigerada y congelada de la Argentina las que, antes de la caída de los precios internacionales a causa del COVID 19, superaban los 900 millones de dólares anuales.

Descontando las retenciones (9%) y a partir de la recuperación de los precios internacionales en la medida que los mercados internacionales vuelven a consumir carne en forma creciente, la cadena local de producción de carne bovina genera anualmente ingresos que por más de 850 millones de dólares anuales.

Así, se pierden un promedio aproximado de 71 millones de dólares mensuales por el cierre de las exportaciones, sumado al desconcierto por una política errática que impacta negativamente en las inversiones y producción local, nuevamente cuando los mercados son favorables y se podría consolidar el aporte de ésta cadena de valor a la generación de ingresos y empleo en la región.