Mientras que, a nivel nacional el impacto de la segunda ola de Covid-19 frenó la recuperación
de la construcción; empresarios de Santa Fe y la región advierten que “el buen desempeño de
la obra pública y el impulso de actividad privada, fueron resortes claves”, que sirvieron de
contención para atenuar el golpe.

Según los últimos datos oficiales, durante abril -por tercer mes consecutivo- la actividad
mostró una desaceleración respecto al mes previo. Sin embargo, la foto cambia
diametralmente si la comparación se realiza de año a año. Ya que, desde los meses más duros de la cuarentena 2020, la recuperación es inédita: más de 230%. Registros extraordinarios producto de medir contra una base “históricamente baja”.

“A pesar de la pandemia, en la ciudad venimos con un excelente ritmo de actividad”,
advierten con optimismo, desde la delegación Santa Fe de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco).

Tras ser consultados por Ecos365, grandes jugadores del sector de la capital provincial destacan que, a pesar de tropezar con las nuevas restricciones, verdaderamente hay un “renovado interés” en la ejecución de obras públicas y privadas.

“Se está trabajando muy bien en distintos proyectos de desarrollos inmobiliarios”. A la hora
de invertir, los santafesinos se muestran interesados en proyectos nuevos, con desarrollos
desde el pozo y construcciones en barrios privados a gran escala, señaló un
importante constructor de la región.

“Desde finales del 2020 la construcción tuvo resurgir muy interesante”, advirtió Sergio Winkelmann, presidente de la delegación santafesina de la Cámara Argentina de la Construcción, quien agregó que “en Santa Fe, casi recuperamos los niveles pre-pandemia” .

Y destacó que, en materia de empleo, “la obra privada ya demanda un movimiento de 4.000
puestos de trabajo de manera directa en toda la ciudad”.

Es por eso que la Cámara local sigue de cerca las negociaciones con el Estado provincial para promover el nuevo régimen vigente que establece la ley Nacional 27.613 de Blanqueo de Capitales e Incentivos Fiscales, que busca promover el desarrollo o inversión en proyectos
inmobiliarios para reactivar la construcción en todo el país.

Por ahora, según indican, hay poco interés, los plazos son muy acotados y eso genera solo
algunas consultas de los inversores, sin embargo, desde la Cámara está trabajando con el
ministerio de Economía de Santa Fe, para que, a nivel provincial, también se sumen incentivos
en esa línea.

“Creemos que pronto habrá avances con un nuevo esquema de eximiciones de sellados,
Ingresos Brutos e impuesto inmobiliario sobre las unidades a construir”, nuestro objetivo es
hacer más atractivo el esquema y las negociaciones van en esa línea, advirtió Winkelmann.

Los empresarios señalan que es un buen momento para que la provincia tome decisiones en
esa dirección y adhiera al régimen nacional, aprovechando el buen ritmo constructivo que
atraviesa la región.

La ley de Incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda (N° 27.613),
habilita la declaración voluntaria de tenencia en moneda nacional y extranjera para la
realización de inversiones en desarrollos inmobiliarios. Desde su reglamentación a esta parte,
ya vencieron dos plazos y sólo hay 1.100 cuentas registradas según los registros oficiales.

El sector espera que el Congreso Nacional sancione una prórroga, que mantenga los
beneficios.

El mercado lo mueve un inversor que busca oportunidades en dólares, que
tiene resto y no necesita una financiación.

Lo que todavía está lejos de recuperarse, es el volumen de operaciones de la clase media, que
quiere acceder a su primera vivienda, señaló a Eco365 otro desarrollador inmobiliario de La
Capital.

Precisamente para dar impulso a este sector, la Provincia firmó hace pocos días un convenio
con Nación para construir 237 viviendas en el territorio provincial (198 en Santa Fe y 39 en
Gálvez) a través del plan ProCreAr II, en el marco del Programa Casa Propia.

Con un plazo de obra de 20 meses y una inversión de más de $ 1.233 millones, las unidades
habitacionales están destinadas a desarrollar un nuevo complejo en el Parque Federal ubicado en la ciudad, donde se construirán 198 viviendas, según las proyecciones oficiales.

Empresarios celebran estos programas oficiales, pero se muestran moderados y prudentes. A la hora de hablar del impacto real de la medida, le bajaron la espuma: “Verdaderamente no tenemos noticias de si están funcionando o no en la ciudad de Santa Fe o zonas aledañas”, señalaron.

Y se lo ameritan a dos situaciones puntuales: primero, son muy pocos los proyectos asignados a la región y, segundo, y más importante hoy la capacidad de ahorro que tienen las familias está disminuidas al máximo, entonces “si no pueden pagar una cuota accesible acorde a los ingresos, también se les hace dificultoso acceder a esos préstamos”.

En los últimos años la capacidad de ahorro de las familias se vio disminuida de manera abismal y el mercado está traccionado solo por el que tiene un resto y no necesita financiación.

Desde la cámara sectorial señalan, que todavía no han tenido reuniones, ni avances concretos
de estas nuevas obras.