La extrema volatilidad cambiaria, sumada al endurecimiento del cepo importador, ya golpea a un sector muy sensible, como es el de la salud. Laboratorios empezaron a retacear la entrega de medicamentos en Rosario, se están viendo algunos faltantes y demoras. La situación es más crítica todavía en insumos descartables y equipamiento, desde donde ya se advierte un escenario de desabastecimiento. Se descuenta que el contexto de enorme incertidumbre redundará en fuertes aumentos de precios.

Medicamentos en falta

“Esta semana los laboratorios estuvieron más reticentes a pasar precios de medicamentos, se registraron algunas demoras de entregas y faltantes”, confirmó Maximiliano Bosch, referente de la Cámara de Droguerías e Insumos Médicos de Rosario, a Ecos365. Si bien negó que el problema sea generalizado, afirmó que algunos productos llegaron con subas, en parte previstas para este mes por el ritmo inflacionario, aunque en algunos casos por encima de esos valores.

“Están todos muy expectantes a ver cómo se reacomoda la situación, pero hasta que no se estabilice, es lógico que se mantenga esta postura de todos los actores de querer resguardar el valor”, consideró. En relación a esto, dijo que sus proveedores buscan acortar al máximo los plazos de cobro, de por sí mucho más escuetos que los de otros sectores. “En salud no existe el pago a 180 días. Generalmente el laboratorio te vende a 30, como mucho a 60, mientras nosotros vendemos a 120”, manifestó.

Licitaciones en la mira

Otra cuestión que puso en evidencia esta caótica situación económica es el histórico problema de las licitaciones públicas en salud, que obligan a determinar precios con mucha antelación y sin posibilidad de ajustar en el medio si se producen disparadas inflacionarias como la actual. “La Provincia paga a 90 días y la Municipalidad a 120, entonces lo que cotizaste en enero y entregaste en abril, tal vez lo cobrás recién en agosto, cuando nadie puede saber qué pasará para entonces”, graficó Bosch.

Añadió que el Estado les exige entregar mercadería con 18 meses de vencimiento, lo que ya de por sí es muy difícil de lograr porque generalmente se produce con 12 meses. “Encima a veces cuando están por vencer, te llaman para que se las repongas a otros 18 meses, y si no cumplís te multan”, enumeró y agregó que recientemente les paso algo similar con el LIF.

Si bien descartó que esta situación lleve a que queden desiertas las próximas licitaciones, sí planteó que cada vez más se termina cotizando a valores mucho más elevados para evitar descalces. “Por ahora venimos en general con aumentos del 5% al 7% mensual que acompañan la inflación”, señaló, aunque dejó abierta la puerta a que los incrementos sean mayores a raíz de la crisis.

Descartables y equipos

Por otro lado, la Cámara de Equipamiento Hospitalario de Fabricación Argentina (CAEHFA) alertó que las limitaciones en materia de importaciones “podrían llevar a un desabastecimiento del sistema de salud nacional de productos hospitalarios descartables, implantables y electromédicos”.

Se indicó que el problema está en que las últimas disposiciones del Banco Central impiden el pago a proveedores de materias primas del exterior por adelantado, algo que es rechazado. "Se trata de insumos muy específicos con pocos fabricantes a nivel mundial y sin sustitutos nacionales", se apuntó.

De acuerdo a esta entidad, la falta o demora en la entrada de estos insumos provocará inexorablemente una interrupción en el suministro de productos médicos como gasas, apósitos, sondas, catéteres, cánulas de aspiración, equipos de administración de sangre, de soluciones parenterales, equipos para diálisis, agujas para biopsia, puertos para administración de oncológicos, tubuladuras, insumos para esterilización y materiales de curación, entre otros. También advirtieron por problemas de abastecimiento de equipamiento electromédico, equipos de Rx, Oxímetros, Holter, ECG, EEG, entre otros.