La estrategia de Rosario para conquistar a turistas extranjeros después de la Ómicron

La ciudad apuesta este verano a sacar tajada del mayor turismo interno, mientras planifica a mediano plazo hacerse un lugar entre los destinos del continente

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Tradicionalmente el verano suele ser una temporada baja en cuanto a visita de turistas a Rosario, sin embargo desde el Ente de Turismo de Rosario (Etur) confían en que el 2022 marque un quiebre. El mayor movimiento interno por las restricciones al dólar y la pandemia, y los reintegros del PreViaje y de Billetera Santa Fe, provocaron un cambio favorable en las perspectivas que ya se traduce en más consultas y reservas. Pero a mediano y largo plazo se apunta a reposicionar a la ciudad a nivel internacional, conquistando sobre todo a viajantes de México y Estados Unidos.

“Este verano habrá mucho movimiento en el país y Rosario recibirá una buena cantidad de turistas”, aseveró Bruno Rearte, director ejecutivo del Etur, y agregó que en el último tiempo ha cambiado la consideración de la ciudad como destino turístico. “Gente de Ciudad y provincia de Buenos Aires, de Entre Ríos, Córdoba, en menor medida de Mendoza y Tucumán, y también los propios santafesinos ven con otros ojos la ciudad, ya no sólo como un lugar de paso”, añadió en diálogo con Ecos365.

La prueba está en el altísimo nivel de visitnas de los últimos dos fines de semana largo de octubre y noviembre, cuando la ocupación hotelera estuvo plena y hubo que derivar gente a localidades aledañas. “Incluso en fines de semana que no son largos y en los que tampoco hay eventos programados, alcanzamos entre un 60% y 80% de ocupación”, señaló. Por eso consideró que una vez que se largue toda la agenda cultural de la ciudad, y que se le sume a la actividad náutica, la naturaleza y el aire libre, el combo tentará a más de uno, más allá del flagelo de la inseguridad.

“Está claro que el turismo en Rosario es de dos a cuatro noches, no una semana ni diez días. Se trata más de un turismo de escapadas, más allá de que luego hay mucha variación según sea finde largo o haya alguna actividad en especial”, sostuvo. En cuanto al público que llega, es variado y depende el momento del año: mientras en vacaciones de invierno lo hacen más familias, en esta época se destacan las parejas y los grupos de amigos. Pero en un promedio anual, cada uno se reparte un 30% de la torta, aproximadamente.

A la conquista de América

Si bien el núcleo duro de visitantes se ubica en un radio de 400 kilómetros a la redonda de Rosario, la apuesta a mediano y largo plazo es la de conseguir turistas de otros países. Para eso resulta clave establecer alianzas con las aerolíneas, y la más fuerte con la que cuenta hoy el Aeropuerto de Rosario es con Copa, que desde el 1° de febrero retomará sus vuelos directos a Panamá. La idea es fortalecer con ellos el turismo receptivo y no sólo el emisivo. “Estamos en conversaciones con agencias de viaje del exterior, apuntando sobre todo al mercado colombiano, mexicano y norteamericano, que son a los que ellos venden más pasajes y que queremos traer a la ciudad”, adelantó.

Rearte destacó que se trata de turistas de mayor poder adquisitivo, a los que hay ofrecerles un paquete más amplio que justifique hacer tantos kilómetros, por lo que la estrategia debe ser conjunta con otras ciudades argentinas. “El trabajo es a la par con otras localidades, agencias de viaje, mayoristas turísticos que nos orienten a qué público apuntar para acertar en las promociones”, dijo y agregó que, por ejemplo, ya saben que en el sur de Brasil ofrecer las cualidades de la pesca por estos lares suele dar resultado. En otros casos, lo que más se valora es el espacio público al aire libre, la gastronomía, entre otras agendas.

En esta línea, años atrás Rosario había logrado buen posicionamiento como destino para el turismo médico y de reuniones, que le garantizaban una buena ocupación hotelera durante la semana. Aunque a la baja, el primero tuvo cierto movimiento, incluso en la pandemia, pero el segundo se desplomó por completo como ocurrió en todo el mundo. Mientras se reacomodan fichas, el Ejecutivo local relanza a la ciudad como sede deportiva, apuntando a la realización de más cantidad de competencias, como fueron los Juegos Suramericanos de Playa, y como serán los Juegos Suramericanos de la Juventud, entre las más relevantes.

Los resultados de esta estrategia de proyectar un crecimiento de los turistas extranjeros, no serán inmediatos, teniendo en cuenta las nuevas complicaciones que está ocasionando la variante Ómicron y que todavía no hay fecha precisa para el regreso de otras aerolíneas que ya operaban en Rosario como Gol y Latam. Pero las gestiones ya se iniciaron y se potenciarán en las próximas ferias internacionales en las que participe la ciudad.

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