La inflación de octubre medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) terminó siendo del 3,5%, igual a la registrada en septiembre, y pese a que en las últimas semanas había comenzado a regir el congelamiento de precios de alimentos. De esta manera, ya acumula un 41,8% en los primeros diez meses del año y la medición interanual llegó al 52,1%.
Este quiebre a la desaceleración de precios, que se produjo después de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), lleva a algunas consultoras a pronosticar un cierre de año con inflación por encima del 50%. Por lo pronto, el 2021 ya es el segundo con mayor avance acumulado desde la hiperinflación (el primero fue del 42,2% de 2019), y en los dos años de gestión de Alberto Fernández los aumentos superan el 100%.
Esta vez, los rubros que más variación tuvieron fueron los estacionales (8,1% mensual), con alzas de entre 9% y 12% en frutas y verduras, y del 5,1% en indumentaria por el cambio de temporada. Se desaceleró la suba de la carne, que pasó del 3,2% al 1,3%.
Consultado por El Cronista, Sebastián Menescaldi, director asociado de la consultora EcoGo, dijo que no está prevista una fuerte desaceleración porque tras las elecciones, algunos precios y el dólar podrían empezar a descongelarse. “Las empresas ya tienen estrategias para poder sortear estos controles", indicó.
Guido Lorenzo, de LCG, advirtió un rebrote inflacionario en las últimas semanas y pronosticó que la suba terminará por encima del 50%, mientras que desde Equilibra apuntaron que la suba de precios de noviembre será del 3% siempre que el dólar no se dispare.
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