"La pandemia potenció el empoderamiento digital de muchas mujeres emprendedoras"

La embajadora argentina de Women’s Entrepreneurship Day, María Cecilia Ribecco, habló de los principales desafíos para emprender en la actualidad y del avance femenino en el mundo laboral

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¿Cómo lograr la emancipación financiera de millones de mujeres en todo el mundo? ¿Cuáles son los puntos en común y las dificultades que presentan a la hora de querer desarrollar sus propios negocios? ¿Qué herramientas deben brindárseles para que puedan afianzar y escalar sus emprendimientos? ¿Cómo cerrar la brecha de género y garantizar igualdad de oportunidades para ambos géneros?

En este camino se encuentra inmersa desde hace varios María Cecilia Ribecco, especializada en trabajar el empoderamiento femenino en el ámbito laboral. Consultora en Innovación, trabaja promoviendo la Diversidad en las organizaciones, es Abanderada de la Caminata de Mentoreo Rosario de la Fundación
Voces Vitales Argentina, esta mujer lideró el primer TEDxWomen de Rosario y cofundó junto a Jimena Tomarelli Criar, ONG que brinda a mujeres herramientas profesionales para desarrollar sus negocios.

Pero hay más, actualmente se desempeña como Embajadora Argentina de WED y es la responsable de Diversidad de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), siendo la primera mujer en integrar su Comité Ejecutivo. "Explicar mi recorrido laboral a veces se vuelve un trabalenguas", bromeó Ribecco en diálogo con Ecos365.

Además, desde la semana que viene asumirá como Directora en La Red WEAmericas, originada dentro del Marco del Programa del Departamento de Estado Norteamericano International Visitors Leadership Program – WEAmericas Iniciative, donde trabajarán con mujeres emprendedoras de toda Latinoamérica y el Caribe.

Sin dudas, es interesante analizar el hecho de que existan gran cantidad de espacios enfocados en potenciar el desarrollo de las mujeres emprendedoras. Sin embargo, la especialista destacó que unos años atrás, este escenario no estaba tan consolidado y ella misma empezó a interesarse por esta temática al visualizar las dificultades que se le presentaban a las mujeres que decidían trabajar por su cuenta.

"No había tantas organizaciones o espacios donde podías encontrar apoyo y me parecía vital empezar a garantizarlos", señaló la líder nacional de WED. Esta organización tiene un impacto global en 144 países y cada líder regional trabaja acompañando a diferentes emprendedoras y empresarias a través de capacitaciones y acercando redes de vínculos estratégicos.

En este sentido, Ribecco afirmó: "fue fundamental que empezaran a haber lugares donde pudieran hablar con mujeres que estuvieran en el mismo estadío, conocerse y compartir experiencias".

Barreras globales

A las mujeres en todo el mundo se les presentan obstáculos similares en el plano laboral. Uno de estos es la limitación que encuentran a la hora de ocupar puestos de liderazgo en industrias o compañías, los cuales suelen estar reservados para hombres. Si bien esa barrera pudo romperse con el tiempo, todavía hay ciertos esquemas que imponen a las mujeres determinados roles laborales, mientras que dificultan su acceso a otros.

Según el relevamiento de la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap) de 2019, en relación a la composición de los directorios de los gestores de fondos por género; el 82,7% de las startups consultadas están compuestas exclusivamente por hombres y apenas el 17,3% poseen presencia femenina. 

Ante esta información, Ribecco consideró que se logró crecer mucho, especialmente en los últimos años, aunque todavía no alcanza para llegar a una equidad entre ambos sexos. De acuerdo al último informe del Global Gender Gap Report del Foro Económico Mundial, faltarán en promedio 99 años y medio para cerrar la brecha de género. Un dato interesante, es que el informe marca que, en Latinoamérica, la brecha podría cerrarse en 59 años, mientras que en la región de América del Norte (Estados Unidos y Canadá) faltarían 151 años.

Cecilia Ribecco en una capacitación organizada desde la Asociación de Emprendedores de Argentina.

"Hemos avanzado muchísimo en Latam en el ámbito emprendedor y de negocios. Ganamos terreno en aspectos como la incorporación de tecnología a los negocios y la alfabetización digital, pero aún hay muchísimo por hacer en este sentido. En relación a otras regiones del globo, aún tenemos muchas dificultades para el acceso al financiamiento y al apoyo de los gobiernos y sector privado a los negocios liderados por mujeres en sus primeros estadíos, que es en donde mayor tasa de mortalidad existe", precisó la especialista.

Qué pasa en Argentina

Todo país tiene sus particularidades y Argentina no se salva de estas. Hasta antes de la pandemia, se encontraba en el top 10 de países en el mundo con mayor porcentaje de mujeres emprendedoras que se encuentran en su etapa inicial de negocio. Estos datos surgen de un informe dependiente del Global Entrepreneurship Monitor 2018/2019 y evidencian un escenario en donde la capacitación cobra un lugar fundamental para ayudar a las mujeres del país a adquirir nuevas herramientas y potenciar sus negocios.

Para Ribecco, hoy en día Argentina y el resto de América Latina, necesita trabajar con sus recursos y sus industrias, dando lugar a una mayor interacción femenina: "se viene trabajando en lo que es el campo de la alimentación y en la vinculación entre la tecnología y la relación con la salud, cómo la tecnología aplicada a los servicios y la salud en general puede ser un campo de acción interesante. Existen
muchos campos de acción a potenciar, lo importante es que podamos promover los negocios de base tecnológica en las diferentes industrias y allí es donde tiene que haber cada vez más mujeres".

Sin dudas, la irrupción de la pandemia modificó en gran medida los esquemas de abordaje y objetivos de las distintas organizaciones y entidades que trabajan en este sector. En el caso de los emprendimientos, sus efectos fueron, en muchos casos devastadores, proyectos dentro de su etapa inicial no pudieron crecer por las medidas de restricción, mientras que otro más afianzados vieron mermados sus ingresos al haber un cambio de tendencia en los modos de consumo.

De acuerdo al último índice realizado por Mastercard sobre Mujeres Emprendedoras (MIWE), el aumento de los negocios liderados por mujeres de los últimos años se vio afectado por la crisis económica derivada de la pandemia y, a nivel global, los negocios femeninos se vieron afectados en un 87%. Esto quiere decir que nueve de cada 10 emprendedoras en todo el mundo sufrieron los efectos negativos del Covid-19 en su actividad.

Sin embargo, Ribecco destacó que así como hubo consecuencias negativas, también hubo cuestiones positivas derivadas de la crisis del Covid-19: "Más allá de los estragos que causó la pandemia, esta potenció la alfabetización digital de muchas mujeres emprendedoras, las cuales se sumaron a operar digitalmente, incorporando sistemas de pagos y redes sociales a sus negocios".

Por último, se refirió al plano gubernamental y a la necesidad de que los gobiernos, en sus distintos niveles, acompañen el trabajo de las instituciones con políticas destinadas a simplificar el esquema laboral femenino y a sus emprendimientos. "La pandemia hizo que este tema haya quedado relegado porque las distintas gestiones tienen puesto la visión en otras áreas", consideró.

Para Ribecco, entre las posibles medidas para implementar y ayudar a las mujeres emprendedoras se encuentran:

- La simplificación del sistema tributario, para empujarlas a dejar de operar desde la informalidad. Según sostuvo, es una de las políticas más necesarias ya que me permitirá simplificar el proceso de formalización de los emprendimientos liderados por mujeres.

- La creación de un registro de mujeres que hayan superado los 50 años. Ante esto, Ribeccó señaló que es muy interesante en el caso de las mujeres que ya tienen un recorrido interesante el poder compartir y acompañar a mujeres jóvenes recientemente insertadas en este mundo.

- La creación de guarderías para mujeres emprendedoras, dado que muchas desarrollan negocios desde sus propios hogares. Según Ribecco, es una política muy necesaria para implementar a largo plazo y ayudarlas a dedicarse 100% a sus negocios.

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