Ante el avance de la trilla en el centro norte santafesino, los productores van realizando nuevas planificaciones, evaluando estrategias y tomando decisiones acerca de las futuras rotaciones de cultivos.
Desde el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) indicaron que se ha tenido en cuenta la disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, los insumos indispensables, la tecnología necesaria o disponible, los costos y la comercialización, entre otros aspectos generales.
“La complejidad de los factores analizados hasta fecha reveló una intención de siembra, para la nueva cosecha fina 2022 (especialmente en trigo) levemente inferior en un 1 a un 1,5 %, con respecto al área implantada el año anterior, que alcanzó las 375.000 ha”, indicaron los expertos.
Y agregaron: “esa situación en algunas áreas sería superior, en otras inferior y en otras similares, cifras relacionadas siempre con las características zonales particulares, que determinarían las decisiones finales”.
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