El mercado operó con escasos volúmenes y calidad reducida. La caída de precio en la ronda del miércoles llegó hasta los 5 pesos.
El estreno de los negocios para la última semana completa de agosto, presentó un ingreso de 6715 animales. Los operadores realizaron su tarea de manera tranquila, para dejar al final del día un ambiente selectivo en novillos y consumo liviano. La demanda aduce un desanimado nivel de ventas a lo largo del fin de semana. Esto provocó un menor interés de los compradores en la apertura de las subastas, provocando de manera inmediata quebrantos en estas categorías. Las ventas en el renglón vacas se desarrollaron de manera sostenida; los precios logrados fueron semejantes a los del último viernes.
En la rueda siguiente, la entrada fue aún menor con 5460 vacunos. Los operadores repitieron su postura y no mostraron interés por animales presentados, de esta manera la caída osciló entre $ 3 y $ 5. Las dificultades para colocar la hacienda se dieron en el grueso de lo ofrecido, la demanda manifiesta una difícil colocación en góndola y la industria exportadora continúa reclamando por medidas más flexibles.
La semana finalizó con un nuevo ingreso insuficiente, solo fueron 5034 vacunos. Los conjuntos de excelente conformación salieron con mejor salida, que en las rondas anteriores. Los novillitos de 320 kilos lograron un tope de $ 215 mientras que en vaquillonas de 280 kilos se vendió a $210. Las vacas de conserva inferior tuvieron un piso de $ 100. El acumulado con tres etapas de ventas fue de 17.249 animales.
Por Luis Ciucci
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