Los piquetes del gremio de la construcción en Santa Fe continuaron paralizando todas las plantas agroexportadoras situadas en el Gran Rosario, donde se asienta el polo agroindustrial y del que se exporta el 80% de granos y derivados industriales de la soja. Por el momento, sin que haya intervenido el Ministerio de Trabajo, al que pidieron su intervención tanto las empresas contratistas de la construcción como la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades ajenas al conflicto.

A pesar del perjuicio económico que significa la parálisis de la agroexportación en plena cosecha, llama la atención la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades, en especial porque los piquetes ponen en serio riesgo la seguridad de las plantas industriales y de los trabajadores del complejo agroindustrial.

En ese sentido, el presidente de CIARA y CEC, Gustavo Idígoras, urgió “al Gobierno de Santa Fe a intervenir hoy mismo y sentar a las partes de este conflicto en una mesa de negociación así como a levantar los cortes en las plantas. También reiteramos al Gobierno nacional nuestro pedido para que tome los recaudos correspondientes para permitir que los puertos vuelvan a trabajar. Nos preocupa seriamente no sólo que se pongan en riesgo las exportaciones del país sino también la seguridad de los operarios”.

Los piquetes del gremio de la construcción, por un conflicto ajeno a la agroexportación, impiden desde la madrugada de hoy el acceso de los trabajadores de las terminales portuarias en San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes, en el Gran Rosario, por lo que se paralizó la exportación de granos y subproductos en plena cosecha y en medio de una bajante histórica del río Paraná, que dificulta y encarece la operatoria de la hidrovía.
Con carteles y neumáticos quemados, la Unión Obrera de la Construcción de San Lorenzo (UOCRA) dispuso barreras de operarios para evitar el ingreso de otros trabajadores, a las plantas y terminales portuarias.

Por reclamos exorbitantes y ajenos a la agroindustria de exportación, el gremio de la construcción impidió hoy el ingreso de trabajadores a más de una decena de terminales agroportuarias de donde la Argentina exporta el 80% de sus granos y derivados industriales oleaginosos de la soja.

El reclamo de la UOCRA San Lorenzo consiste en pretender cobrar el doble del valor normal por cada día trabajado en servicios de mantenimiento de plantas exportadoras.
De ese modo, exigen que los contratistas que brindan servicios a los puertos paguen el 100% de aumento por día trabajado, sumado al 35% ya otorgado a comienzos de año más el 20% adicional.

El sector agroexportador reiteró su preocupación a los gobiernos provincial y nacional, y pidió intervenir de forma urgente para desbloquear el trabajo en los puertos, ya que además pondrá en riesgo no sólo la seguridad en las terminales, sino también de todos los ciudadanos de cada una de esas localidades. Estas medidas generan también una grave consecuencia en toda la cadena agroindustrial, desde el productor, los camiones, acopios, corredores, y generan congestión en las rutas y en las calles de acceso de las diferentes localidades, con lo que eso conlleva en la vida cotidiana de toda esta región productiva del país.