Por qué se va Falabella de Rosario

La cadena chilena había iniciado en 2020 un proceso de reestructuración, pero estaba en sus planes continuar en la ciudad. Qué paso en el medio

     Comentarios
     Comentarios

Una caída en los ingresos de sus locales argentinos del orden del 60% fue lo que llevó a Falabella a encarar en septiembre del año pasado un plan de fuerte achicamiento, con cierre de varias sucursales y apertura de retiro voluntario para los trabajadores. Si bien originalmente estaba en los planes la continuidad de su sede de Rosario, el agravamiento de la crisis económica y de su formato de negocio precipitó la salida.

“En Argentina nos enfrentamos a un escenario de consumo débil, imposibilidad de operar normalmente las tiendas producto de la pandemia y por los ajustes asociados a la hiperinflación”, había señalado la empresa a medios chilenos en aquel entonces. A decir verdad, el modelo de negocios de la firma chilena se basa en la altísima importación, y por eso siempre funcionó bien en épocas de apertura económica, pero sufrió en contextos de cierres y mayor presión por industrializar la producción.

De este modo se fueron acumulando obstáculos que atentaron contra su continuidad, como fueron las mayores trabajas al ingreso de productos terminados, costos que se dispararon por las sucesivas devaluaciones y falta de acceso a divisas. Este combo, sumado al desplome en el consumo por la crisis económica, la tendencia a la digitalización del retail y las restricciones sanitarias apuraron una decisión que la compañía de capitales trasandinos venía madurando.

El modelo de negocios de la firma chilena se basa en la altísima importación, y por eso siempre funcionó bien en épocas de apertura económica, pero sufrió en contextos de cierres y mayor presión por industrializar la producción"

Primero se cerraron cuatro sucursales en el país y se inició la búsqueda de un socio estratégico para darle continuidad tanto a Falabella como a la casa de materiales para la construcción y el hogar Sodimac. Otro de los negocios del grupo en el país era la tarjeta financiera CMR, con cerca de 300.000 clientes. Con el correr de las semanas fueron apareciendo fondos como Columbus Merchant, Inverlat (maneja la marca de alfajores Havanna), la cadena cordobesa Familia Bercomat y Cono Sur Investments, todos los cuales mostraron interés en la tarjeta financiera y en Sodimac, pero no tanto en Falabella (las tres unidades se venían por separado).

Pero al no producirse avances en las negociaciones, a los cuatro cierres iniciales ( dos Sodimac ubicadas en Villa Tesei y Malvinas Argentinas y dos Falabella, Florida 343 y Tortugas Open Mall) le siguieron las salidas de la tienda de indumentaria en Córdoba, San Juan y Mendoza. De este modo, para febrero de este año sólo quedaban en pie los locales de Rosario, el de Unicenter en Buenos Aires y otro en Florida al 200.

Mientras tanto sostuvieron el proceso de retiros voluntarios, achicando la plantilla en Rosario a 110 trabajadores. Pese a que la compañía insistía en que tenía intenciones de continuar en la ciudad, los rumores de que en cualquier momento la abandonaría cada vez eran más fuertes, y se sustentaban en la falta de reposición de mercadería, nulas campañas de posicionamiento y ausencia de renovación de productos. Además, para sostener semajante estructura comercial, se requería de un volumen de ventas que la compañía hacía tiempo que no tenía y no había previsiones de que volviera a tener en el corto plazo.

En el último tiempo se agudizó en el local de Rosario falta de reposición de mercadería, había una nula campaña de marketing y posicionamiento, y una notoria ausencia de renovación de productos"

Tras unas pocas semanas, se blanqueó que el holding había decidido continuar operando Sodimac, a la que le sacó el cartel de venta, y desprenderse de Falabella. Si bien se especulaba con que escucharía ofertas para sus tres locales en pie, no pasó mucho tiempo hasta que finalmente este martes se anunció la salida de la tienda de la ciudad. Esta se concretará en los próximos 60 días, y si bien oficialmente no se informaron los motivos, desde el gremio dicen que la empresa "no tenía los retornos esperados".

Lo concreto es que su pérdida genera un gran hueco en pleno microcentro, porque no parecen sobrar los jugadores con espalda para ocupar el enorme local de Sarmiento y Córdoba, donde supo estar La Favorita.

Comentarios