Pymes apuestan a mayores de 50 años para profesionalizar sus áreas

Valoran su experiencia y know how para ocupar puestos en sectores clave para el crecimiento de la empresa, como recursos humanos o comercialización. Crece la demanda de profesionales al calor de la reactivación económica

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A mediados de años la empresa nacional de servicios IT GyL Group fue noticia porque abrió la búsqueda en todo el país para contratar a 170 empleados mayores de 50 años. No fue la única: Carrefour Argentina eliminó el límite de edad de los postulantes para promover la diversidad generacional, y hoy cuenta con un 20% del plantel compuesto por mayores de 45 años. La Cervecería Quilmes fue más radical y ya no pregunta edad ni formación académica, sólo evalúa las competencias a la hora de contratar a una persona. Y no son casos aislados. Expertos en recursos humanos indican que en Rosario y la región hay pymes que se sumaron esta tendencia de incorporar a gente de edad para profesionalizar sus áreas. Valoran su experiencia, conocimiento del negocio, responsabilidad y sobre todo sus ganas de trabajar. El mundo laboral de la post-pandemia parece brindar una nueva oportunidad a la Generación X.

Profesionales con experiencia se buscan

En los ’90, algunos de los muchos profesionales que quedaron desocupados por la seguidilla de privatizaciones primero, y por el estallido económico después, fueron tomados por empresas que ponderaban sus habilidades desarrolladas en décadas de trayectoria, pero también su cultura del trabajo muy arraigada: la asistencia perfecta, el respeto por el horario y la buena relación con sus superiores. Con algunas variantes de contexto, la historia parece repetirse desde hace un tiempo, pero se vio potenciada por la pandemia, fenómeno que parece haber alterado profundamente el mundo laboral.

“Notamos que en Rosario y la región hay muchas pymes con necesidad de profesionalizar sus áreas, que encuentran en ex empleados o directivos con muchos años de experiencia en otras firmas a los candidatos ideales para emprender este desafío”, manifestó Alejandro Servide, director de Professionals & RPO Randstad Argentina. En algunos casos se trata de empresas familiares, que tradicionalmente manejaron en forma artesanal determinadas áreas de gestión, y que a partir del crecimiento que tuvieron en los últimos años, o de la necesidad de competir con compañías de mayor relevancia, deben readecuar sus estructuras.

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“Hay casos en los que el sector de recursos humanos se limitaba a hacer altas, bajas y modificaciones, pero ahora debe encargarse de muchas más tareas como inducción al trabajo, onboarding, escala de remuneraciones, evaluación de personal, vestimenta, política de ascensos, ética del trabajo y muchísimas cuestiones para las que no está preparado”, enumeró en diálogo con Ecos365. En otras ocasiones, sucede algo parecido con áreas de comercialización, cuando –por ejemplo- se decide dar el salto y comenzar a exportar, y también están aquellas que requieren un reacomodamiento interno para certificar normas de calidad, o prepararse para una fusión o una venta. “Para todas estas tareas se requieren profesionales preparados, con recorrido, y por eso muchas veces nos llaman para cubrir estos puestos ya sea en forma temporal, para desarrollar un proyecto en particular, o permanente”, indicó Servide.

La oferta disponible

Del otro lado del mostrador, aparecen trabajadores de 50 o 55 años que por distintas razones se retiraron de compañías medianas o grandes, pero todavía conservan una gran capacidad de rendimiento, y a quienes les entusiasma que los contraten para hacer una tarea puntual en la cual pueden volcar su experiencia. “Hay muchos profesionales que hoy no están trabajando, pero se encuentran interesados en vincularse con startups, en ayudar a organizaciones chicas a crecer, ya sea a través de un contrato a plazo fijo o temporal”, señaló.

El experto aseveró que este tipo de vínculos ha crecido en los últimos años en la región, y se incrementó con la pandemia, a raíz de una mayor apertura que se está dando en muchas firmas. “Ya no se está evaluando por la edad o el género, sino por la competencia. Si una persona de 55 años desempeñó muy bien determinado cargo que busco incorporar, ¿por qué habría que descartarlo y perderme la posibilidad de que haga lo mismo en mi empresa?”, preguntó y añadió que cada vez son más los empleadores que prefieren a este trabajador con capacidad probada para hacer una tarea, que a un joven recién recibido y al que en muchas ocasiones hay que terminar de formar. Se entiende que esto ocurre para puestos específicos, no para todos.

Por parte de los candidatos con menos años, resaltó que por supuesto que inicialmente analizan la oferta económica, pero que también crece en la consideración otras cuestiones como la posibilidad de desarrollo profesional dentro de la organización y la flexibilidad del trabajo. “Algunos están dispuestos a cambiar de organización cobrando lo mismo, pero si ven que pueden entrar como gerentes de RRHH y más adelante convertirse en directores, para el caso de empresas grandes, o arrancar con un proyecto chico y pasar luego a gestionar varios más importantes en el caso de una pyme”, graficó. Y lo mismo ocurre con la posibilidad de trabajar, al menos unos días, desde casa. “Si el trabajo es 100% presencial, despierta menos interés en el postulante”, apuntó.

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Cómo está el mercado

Así como el home office ofrece una gran comodidad al trabajador, puede resultar ser una oportunidad para las empresas, que ahora son capaces de ampliar el abanico de zonas de reclutamiento, algo vital para puestos muy difíciles de cubrir como los IT. “Hay firmas de localidades grandes que ahora buscan empleados en pueblos, y también –en menor escala- llegaron otras del exterior sin oficinas en el país, pero que contratan empleados argentinos por sus conocimientos y costos”, planteó el referente de Randstad.

Después del rubro IT, que por lejos es lo más demandado por las empresas, y después del severo golpe a la economía que provocó el coronavirus, empiezan a crecer las oportunidades laborales para otras profesiones. “Se está demandando mucho ingeniero de planta, ingeniero de procesos, jefes de producción, de calidad y mantenimiento. Luego viene todo lo que tenga que ver con marketing digital, e-commerce, redes sociales y comunicaciones, y también se busca gente de recursos humanos, finanzas, comercialización y cobranzas”, puntualizó.

Como agencia especializada en empleo temporal, Randstad suele ser un termómetro de la economía que anticipa futuros movimientos, porque ya sea para contratar o desvincular, los primeros afectados son los empleados temporarios. “Cuando arrancó la pandemia, muchas empresas cancelaron procesos que tenían de forma permanente y contrataron eventual sólo para los reemplazos. En una segunda etapa, a mediados de 2020, armaron un proceso de selección online y se animaron a entrevistar y contratar de forma permanente por esa vía. Actualmente estamos casi con las mismas posiciones de 2019, tanto en empleo permanente como temporario”, explicó y fue optimista para el futuro: “El agro está traccionando mucho, al igual que la construcción civil, y con la reapertura de las exportaciones de carne, los frigoríficos de la región retomaron las búsquedas”, cerró.

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