Rubinstein defendió la proyección inflacionaria del 60% para el 2023: "es realista"

El viceministro de Economía respaldó este jueves la meta de inflación del 60% prevista en el Presupuesto 2023 y dio detalles de los principales puntos planteados

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El titular de Hacienda explicó los detalles del Presupuesto 2023 enviado el pasado 15 de septiembre, que contempla las variables macroeconómicas proyectadas por el Gobierno de un aumento del 2% del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), un déficit del 1,9% y una inflación promedio del 60%.

Luego de la presentación de ayer, el viceministro retomó este jueves con los principales puntos planteados ayer a través de un hilo de Twitter y sostuvo que "el impulso monetario de origen fiscal sería compatible con una inflación del 40% (3% mensual)".

De todas maneras, explicó que "el exceso de demanda agregada que provoca el déficit fiscal seguirá impulsando una alta inflación". Para el funcionario, "actuando sobre la inercia, y sobre márgenes (bajando brecha cambiaria, acuerdos y otras acciones)" se podrá bajar la inflación "del 90% al 60%".

En este sentido, aseguró que desde la gestión económica actual buscarán "mejorar el sistema cambiario, cuyo desorden facilitó suba de márgenes brutos empresariales exageradamente, y sobre los factores de inercia". 

Al respecto, remarcó: "Atacando la inercia inflacionaria y procurando una razonable caída de márgenes empresariales, podremos lograr que la inflación real se acerque a la teórica (impulso monetario de origen fiscal)".

"Y si el Congreso mejorase el Presupuesto, eliminando el déficit fiscal primario, nos brindaría una gran herramienta para que podamos volver a obtener una inflación normal, del orden del 10% anual, en menos tiempo de lo que casi todos creen", complementó Rubinstein.

Asimismo, consideró que "la culpa del desorden cambiario, las altísimas brechas, la obligación a financiarse a 180 días para importar y cupos, no la tienen las empresas". Aunque sí reconoció la existencia de "abusos normativos y corrupción" en el sector. 

Por último, aclaró que no se implemente la unificación cambiaria, "habrá cierto desorden y márgenes empresariales más altos que los normales".  Pero, explicó que unificar el mercado de cambios, "sin robusto Superávit Fiscal Primario, y casi sin Reservas, luce demasiado riesgoso". Y agregó: "El norte (¿3 años?) debería ser ese". 

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