Soja: "Mandamos a Messi al banco de suplentes"

En la campaña 2021/22 la soja experimentará el sexto año consecutivo de reducción de área en la Argentina para registrar la menor área de los últimos quince años

     Comentarios
     Comentarios

"Mandamos a Messi al banco de suplentes. Y Brasil está jugando con todas las estrellas". La reflexión fue de Luis Zubizarreta, quien disertó como representante de la Cámara de la Industria Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec) en el acto "Lanzamiento de la Cosecha Gruesa 2021/22" que organizó este martes a la mañana la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Y el ejecutivo de la exportación, claro está, no hablaba de fútbol: se lamentaba de la caída de las hectáreas sembradas de soja y del estancamiento de la producción, cultivo que no deja de aumentar en los países competidores.

Y su reflexión viene a cuento de los números que presentó la Bolsa porteña para la próxima campaña de soja. Y es que en 2021/22 la oleaginosa experimentará el sexto año consecutivo de reducción de área para registrar la menor área de los últimos quince años.

En concreto, la entidad proyectó un área de soja de 16,5 M/ha para lograr una producción tentativa de 44 millones de toneladas, unas 900  mil toneladas más que la anterior pero lejos de las 49 millones de toneladas de 2019/2020 o de las 54.5 millones de toneladas de la 2018/2019.

Diferente es el caso del maíz:, en 2021/22 se espera en la Argentina el octavo año consecutivo de expansión de área. La estimación preliminar de la Bolsa de Cereales prevé un área de siembra de 7,1 M/ha versus 6,6 M/ha en el ciclo previo para lograr una cosecha de 55,0 millones de toneladas (aumento del 8.8%) , la cual, en caso de concretarse, representaría un récord histórico después de 6 campañas consecutivas de incremento del área sembrada.

“Ya nos acostumbramos a que la producción final de maíz sea mayor que la de soja. Pero  sería este el primero año de la serie histórica que presentamos en este congreso de Lanzamiento de Cosecha Gruesa en el cual, al comienzo de la campaña ya estamos proyectando una mayor producción de maíz que de soja”, expresó Copati", explicó el subdirector ejecutivo de la Bolsa, Ramiro Costa.

Entre las causas de estos movimientos se destacaron factores vinculados a las innovaciones de manejo en los distintos cultivos, como la diferenciación de fechas de siembra en maíz; a los movimientos en los precios relativos de los granos, pero -sobre todo- por el aumento de la presión fiscal.

Si bien tanto los analistas como los ejecutivos mantuvieron el tono políticamente correcto y propio del ambiente que armó la Bolsa, que transmitió en vivo el evento por streaming, responsabilizaron a las retenciones por la debacle de la otrora "reina" soja.

“De los principales exportadores agroindustriales, Argentina es casi el único con apoyo negativo al sector. El ingreso de los productores en nuestro país se viene reducido como consecuencia de las políticas de derechos y restricciones a las exportaciones, desincentivando la producción”, describió Nelson Illescas, de la Fundación INAI.

"La soja fue el estandarte de la recuperación económica en el país a partir de 2002 y sigue siendo el principal complejo exportador, pero igual se la castiga mucho. Nuestro sector invirtió para un país que proyectaba aumentos constantes de producción y hoy tenemos una capacidad ociosa del 40%", se lamentó Zubizarreta.

A su turno Alfredo Paseyro, director Ejecutivo de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), aportó más datos de la caída de la soja al contar que en el último año la industria semillera argentina inscribió en el Registro Nacional de Cultivares 139 híbridos de maíz, mientras que en el caso de la soja apenas se registraron en el período 88 nuevas variedades. Y todo eso pese a que el área sembrada de soja en la Argentina es más de dos veces superior a la de maíz.

"No existen actualmente incentivos económicos para desarrollar genética en la oleaginosa", resaltó. Es por eso que Paseyro  indicó que es necesario contar con un nuevo marco legal que asegure rentabilidad a las empresas que realizan desarrollos genéticos y biotecnológicos en cultivares.

No en vano, el principal pedido que hizo en el acto de apertura del encuentro, el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, pidió al gobierno nacional que promueva la aprobación del proyecto de ley de fomento a las exportaciones agroindustriales, diseñado entre el Gabinete Económico y representantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).

Volviendo a los números, la Bolsa proyecta que la superficie sembrada con cultivos extensivos en Argentina se incrementaría un 2,1%, hasta 34 millones de hectáreas, que permitirían una expansión de la producción en un 7,2%, alcanzando 129,8 millones de toneladas de granos. Y el principal responsable del aumento es la  recuperación de los rendimientos por hectárea.

Con respecto a los precios, Juan Pablo Gianatiempo, economista de la Bolsa, señaló que “a pesar del aumento registrado en los costos de los insumos en lo que va del año, las señales de esta campaña son positivas para el incremento del área sembrada, especialmente para el cultivo de maíz”.

"Pero que estos precios internacionales, que siguen siendo buenos, no distraigan lo que está pasando aguas abajo. Tampoco que el aumento del 7.2% de la producción distraiga que nuestros competidores crecen a más ritmo. Y lo que está pasando aguas abajo es la existencia de un marco que castiga en lugar de promover la inversión", señaló Agustín Tejeda, gerente de estudios económicos de la Bolsa.  “De seguir con las actuales políticas Argentina continuaría perdiendo relevancia, con reglas de juego favorables podríamos superar las 180 millones de toneladas de granos hacia 2029/30”, resaltó el especialista.

Sumado a esto, Illescas destacó que si Argentina no avanza en acuerdos de comercio exterior, va a ser muy difícil que Argentina pueda alcanzar las tasas de crecimiento de los países competidores.  "Mientras que en Argentina las barreras al comercio, incluso las tradicionales de aranceles continúan vigentes y en crecimiento, nuestros competidores mejoran sus ventajas de acceso.

Aporte del agro a la economía

Respecto del aporte total de las cadenas de cultivos a la economía argentina, Tejeda Rodríguez señaló que durante este 2021 el sector tiene una contribución récord en todas las variables en relación al 2020: recaudación fiscal USD 15.313 millones (+49%), exportaciones USD 36.684 millones (+48%) y Producto Bruto USD 45.024 millones (+45%). “El significativo crecimiento de los precios ha más que compensado la caída de las cantidades como consecuencia de la niña”, indicó.

En relación al 2022, se subrayó que aunque menor a la del 2021, debido a un descenso esperado en los precios internacionales, la contribución continuará en niveles históricamente altos. Las exportaciones de granos y subproductos alcanzarían los USD 35.775 millones.

Comentarios