Sube la temperatura: cuánto sale tener una pileta en casa esta temporada

Propuestas y valores para aquellos que sueñan con la piscina propia. Qué opciones hay y cuáles son las últimas tendencias

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Con la llegada de los primeros días de calor aumentan las ganas de zambullirse en una refrescante pileta y las consultas para instalar o poner en condiciones los natatorios en el hogar se disparan. Para quienes están en el rubro de la comercialización de piscinas, la demanda se sostiene como es habitual en esta época del año, aunque la situación económica del país marca un ritmo más lento a la hora de concretar las ventas.

“Nuestra competencia directa es el turismo, cuánto más accesible es viajar menor es el interés por tener la pileta en casa. Por eso el sector se vio muy beneficiado durante la pandemia y ahora vamos camino a una normalidad teniendo en cuenta que está muy caro viajar afuera”, explica a Ecos365 Tomas Alberdi, el titular de la firma Nova.

Según el representante, la adquisición de una pileta de fibra de vidrio con la instalación completa, que incluye la baldosa atermica, más el kit de filtrado está en el orden de los $650.000 en el caso del modelo más pequeño de 4 metros de largo. En tanto, si se piensa en un producto más grande de 7 metros por 3, la cifra aumenta a $1.150.000. Vale remarcar que a esto se le pueden sumar accesorios como iluminación led o ionizador sin cloro, dispositivos que se pueden manejar desde el celular.

En esa línea, desde IGUi, otro comerciante histórico de piscinas de fibra de la zona asegura que los costos frente a la inversión de una pileta de material son similares. En su caso, un modelo de 6 metros de largo con la colocación y lista para usar ronda en $1.500.000. “Desde que el cliente cierra el contrato tiene de una semana a 10 días la piscina lista y funcionando en su casa. Implica menor mantenimiento y es ideal para los edificios ya que las de material suelen traer complicaciones”, describe a Ecos365 Cristian Toro, dueño de la franquicia.

Para todos los gustos y bolsillos

Este segmento de piletas viene con una pintura náutica que además de ser impermeable y lisa, es libre de mantenimiento entre los primeros 5 y 10 años. La colocación es rápida, de uno a dos días y la clave para lograr un uso prolongado está en una buena instalación evitando las filtraciones. Años atrás, era común que quedaran por encima del nivel del suelo y ahora van al ras para garantizar su durabilidad.

Las últimas tendencias apuntan a modelos en color blanco o arena que con el reflejo del agua dejan ver un fondo turquesa. Se suman a los pedidos recurrentes la incorporación de cascadas que además de ser estéticas oxigenan y la de los solárium “húmedos”. Estos últimos se tratan de un sector más para disfrutar dentro de la pileta. En general van de 1.5 metros de largo por unos  40 centímetros de profundidad, ideal para tomar sol o para que los niños jueguen.

Por otro parte, para quienes busquen realizar una inversión más acotada las piletas de lona también son una alternativa. Incluso para quienes tengan que desempolvar la propia de temporadas anteriores. “Además de comercializar las marcas Pelopincho y Tiburoncito, nos abocamos a la venta de repuestos porque notamos que por la situación económica mucha gente se inclina por reparar las que ya tiene”, explica Bruno de Printemps, una empresa local con 25 años de trayectoria.

De esta manera, por menos de $3000 se pueden reemplazar los repuestos que falten de cualquier marca y así encontrar una solución más que económica. Con solo $130 se consigue el tapón que falte o por $730 un kit de 7 parches para resolver una pinchadura.

Asimismo quienes quieran comprar el producto completo tienen opciones que van desde $14.800 para un modelo de 1,55 metros de largo por 1,07 de ancho a $85.044 para una pileta de 4,45 metros de largo por 2,25 de ancho. La más vendida según el propio local es la 3 metros por dos que sale $54.850.

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