En noviembre, la operatoria a través de tarjetas de crédito registró un saldo de $538.941 millones, lo cual significa un aumento del 4,4% respecto al cierre del mes pasado. A su vez, el crecimiento interanual llegó al 42,85%, según el informe de First Capital Group.

"Este segmento del mercado es el que explica una gran parte de la variación trimestral del total de préstamos al sector privado, que en noviembre alcanzó un nivel de $ 1.813.314 millones, representando una suba en los últimos 365 días de $ 230.492 millones, equivalente a un aumento del 14,56% anual", explica el informe. 

En el último trimestre, el uso de tarjetas de crédito tuvo un incremento mayor al 25%. “En contraposición a las otras líneas de créditos utilizadas por las familias, esta operatoria persiste en una tendencia alcista. La línea de tarjetas de crédito es la única que logró mantenerse en términos reales, dado que su crecimiento interanual casi alcanza a los valores de la inflación”, aseguró Guillermo Barbero, socio del grupo de especialistas.

“La aparición de planes de pagos en cuotas, con y sin interés, como el programa Ahora 12 estimulan el uso del plástico por parte de la población, además la suba de los valores de los bienes de consumo hace indispensable el uso de la tarjeta para llegar a fin de mes”, indicó Barbero.

En un análisis global, el saldo total de préstamos en pesos de noviembre alcanzó los $ 1.813.314 millones, si bien representa “una suba interanual” de 14,56%, en términos reales durante el último año acumula una notable baja, dado que la inflación supera el 50% en ese período, en los últimos 90 días dicha contracción comenzó a disminuir, creciendo un 12,3% en términos nominales en dicho período.

La situación de las principales líneas de crédito

La línea de préstamos personales presenta una leve disminución respecto al mes anterior, arrojando una caída del 0,3%. El saldo bajó a $ 403.895 millones para el total acumulado, presentando un decrecimiento interanual en términos nominales del 4,25%, contra los $ 421.808 millones al cierre del mismo mes del año anterior. 

“Como prueba de esta tendencia a la baja en la línea, podemos indicar que ya son 8 los meses consecutivos de caída de los saldos. La oferta de préstamos por parte de las entidades bancarias se limita a los sectores de mayor poder adquisitivo, los cuales son renuentes a endeudarse a las actuales tasas de mercado. Por otra parte, los sectores de menores ingresos han visto disminuir su 'scoring' crediticio, lo cual les dificulta calificar para obtener nuevas financiaciones”, aseguró Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.

En cuanto a las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, durante noviembre marcó una leve mejora con respecto al stock de $213.762 millones del mes anterior, acumulando un saldo total al cierre de $ 214.054 millones y un crecimiento interanual del 2,04%. 

“No se observa durante los últimos meses cambio en la tendencia de este segmento de préstamos muy golpeado por la suba de los valores de las propiedades en dólares y el estancamiento, en términos relativos, de los ingresos mensuales de las familias. Tanto los operadores inmobiliarios como los demandantes de vivienda están a la espera de nuevas reglas para el mercado hipotecario que permitan reactivar al mismo”, aseguró Barbero.

La línea de créditos prendarios presenta un saldo de la cartera de $80.623 millones, evidenciando un retroceso del 18,34% versus la cartera a fines del mismo mes de 2018 de $ 98.725 millones. La variación con respecto al saldo del mes anterior marcó una caída del 4,2%, acentuando la tendencia evidenciada el último año. 

“Esta operatoria es la de mayor caída en los últimos 12 meses: seguramente este sector financiero demandará mucha atención de las nuevas autoridades para revertir esta tendencia, sobre todo teniendo en cuenta que a través del sector automotriz se reactivan muchas industrias relacionadas”, explicó Barbero.

En relación a los préstamos comerciales, esta línea ha experimentado un leve aumento con relación al saldo que se observó el mes pasado: el mismo fue del 0,7%, ubicándola con un stock de cartera de $ 491.492. La variación interanual presenta un incremento del 20,92%.

“Por cuarto mes consecutivo se observa una reactivación de esta operatoria, la cual coincide con la necesidad de los Bancos de cancelar financiamientos en moneda extranjera. De esta manera se observa una disminución de los saldos de los préstamos en dólares que se compensa en gran medida con mayores saldos de préstamos en moneda nacional”, concluyó Barbero.

En cuanto a los préstamos en dólares, respecto del mes pasado han tenido una caída del 6,2%, presentando una disminución interanual del 28,9%. Las nuevas restricciones de acceso al mercado cambiario han contribuido a que la baja en estas operaciones se profundice. El 77,1% del total de la deuda en moneda extranjera sigue siendo la línea de comerciales, ya que la financiación en dólares está sujeta a empresas que puedan originar ingresos en divisas. Para atender los retiros de los depósitos en dólares, los Bancos disminuyeron las nuevas colocaciones.

La línea de hipotecarios, sigue presentando un crecimiento interanual significativo, ubicándose en un 9,3%, de todas formas, es una línea que solo representa el 3,49% de la deuda total en dólares.