El escenario agrícola actual genera una gran incertidumbre, teniendo en cuenta que el clima y la macroeconomía definitivamente no acompañan a los sectores productivos. En este contexto, los productores deben tomar decisiones de cara a la campaña gruesa.
Ecos365 dialogó con la Jefa de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Emilce Terré, que advirtió: “Si no hay lluvias en la primera quincena de octubre, tendremos un pasaje de maíz a soja”. La advertencia no es casual. El cereal es el cultivo más caro y en los últimos años fue el más afectado por el déficit hídrico.
Y agregó: “si bien está declarado un Año Niño, el último informe oficial [a cargo de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías] afirma la existencia de 16 millones de toneladas que todavía están en condiciones de sequía”.

La incertidumbre electoral también atenta contra las decisiones de los productores. “Cuando uno no sabe qué condiciones comerciales habrá, la previsibilidad se ve afectada y aparecen planteos defensivos que limitan el potencial de crecimiento de la producción”, expresó.
A nivel global, la volatilidad del mercado tampoco ayuda. De todas maneras, la situación que afronta Estados Unidos desde el punto de vista climático, sequía mediante, impacta y mueve la cotización de los cultivos de verano. En cuanto al trigo, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, con nuevos capítulos todas las semanas, también provoca vaivenes en los precios. Y, si los pronósticos efectivamente se cumplen, Argentina en la campaña 2023/24 contará con una producción notablemente mayor que el último ciclo. ¿Será?
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