Tira y afloje por Fisherton: el oficialismo dice tener los votos pero el Concejo discute dos puntos clave

Si bien el proyecto que fija las nuevas reglas urbanísticas en el barrio se encamina a salir hoy, concejales aún reveen la normativa con especial atención en dos puntos

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El proyecto del Poder Ejecutivo que fija nuevos indicadores urbanísticos para Fisherton podría obtener luz verde hoy en el Concejo. Con más de 300 días con los permisos de construcción frenados, la posibilidad de que finalmente se apruebe la nueva normativa genera ilusión en las empresas constructoras que buscan avanzar con desarrollos en la zona. Sin embargo, hay presión por parte de los vecinos que la ven con malestar al considerar que atenta contra la tranquilidad del barrio y su fisonomía.

Por estas horas, ediles de diferentes bloques se reunirán para rever la iniciativa, prestándole principal atención a dos puntos clave que generan conflicto. Uno de estos, según el edil de Juntos por el Cambio, Martín Rosúa, es la forma en que se garantizará una correcta convivencia entre los corredores que se quieren densificar y las áreas de tejido que son las partes internas del barrio.

Y es que el proyecto contempla permitir densidad de construcción en los corredores más amplios que son los de Newbery y Eva Perón, con dos plantas bajas y cinco pisos de altura como máximo para ambos. A su vez, incorpora la figura del "corredor jardín" para Avenida Real y Schweitzer que si bien son corredores también ingresan en los barrios. Allí se permitiría planta baja más tres pisos.

"Si vos como objetivo querés sumar desarrollos en corredores, a la vez que querés proteger la parte interna del barrio de las construcciones y preservar la zona de casas, tenés que evaluar qué pasa en los puntos donde ambas áreas se tocan. Por ejemplo, hay que asegurarse de que no se construya en el centro de manzana, de que el alto de la parte de atrás de la edificación no sea de más de tres metros, una serie de reglas que hay que terminar de fijar", consideró Rosúa en diálogo con Ecos365.

El otro punto a rever con especial atención es el uso comercial que la normativa contempla para las viviendas. La misma busca fomentar la vivienda de cercanía y habilitar usos comerciales en su interior. Este es un punto no contemplado por la ordenanza actual que solo habilita comercios colectivos. 

La idea de la iniciativa motorizada por el Ejecutivo es cambiar esta regla para posibilitar que los vecinos puedan desarrollar su vida dentro del mismo entorno. Según Rosúa, se va a discutir si se les permite operar de forma individual, en base a lo estipulado en el proyecto, o si deberán seguir trabajando de forma agrupada.

"Son las últimas discusiones que vamos a terminar de definir por estas horas. Luego de evaluar todos los puntos, tenemos que ir a Planeamiento, luego a la comisión de Gobierno, de ahí se le daría depacho y se terminaría de votar a la tardecita", destacó Rosúa, quien se mostró optimista sobre la posibilidad de que el proyecto consiga aprobación, más allá de algunos cambios que pueda haber a último momento.

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