El grupo automotor japonés Toyota logró el mayor número de ventas de vehículos en el mundo en 2020, según datos revelados el jueves por esta empresa. De esta forma, relegó a la compañía alemana Volkswagen al segundo lugar por primera vez en cinco años. Toyota asegura haber vendido 9,53 millones de vehículos en todo el mundo el año pasado, superando a su rival alemán, que contabilizó 9,3 millones.

Debido a la pandemia, el volumen de ventas de la firma japonesa cayó significativamente en 2020 (-11,3% interanual) pero no tanto como el de su principal rival. "Pese a la pandemia del covid-19 (...) Toyota seguirá manteniendo sus actividades, con la implementación de amplias medidas de prevención sanitaria" indica el grupo japonés en un comunicado.

Al contrario de Volkswagen, que depende en gran medida del mercado europeo, muy afectado por la crisis sanitaria, Toyota se benefició del sólido crecimiento de ventas en China (+10,9% el año pasado para sus marcas Toyota y Lexus). Además de estas dos marcas, el grupo Toyota también comprende sus filiales Daihatsu (vehículos pequeños) e Hino Motors (camiones).

En lo que respecta a la compañía alemana, desde 2018 Volkswagen afirmó haberse embarcado en un cambio estratégico que pone más énfasis en su rentabilidad, que en los volúmenes de ventas.

Proyecciones

El grupo tiene previsto publicar sus resultados del tercer trimestre de 2020/21 el 10 de febrero. El pasado mes de noviembre había elevado sus previsiones anuales, gracias a la recuperación de su actividad.

"Toyota se está recuperando gradualmente del impacto del nuevo coronavirus" y "lo está haciendo mejor que sus rivales", declaró recientemente a la AFP Satoru Takada, analista de automoción de TIW, con sede en Tokio.

El experto advierte sin embargo que no hay que ser demasiado optimista sobre las perspectivas de la industria automovilística japonesa en su conjunto para este año. Esto debido a "la actual escasez de semiconductores está obligando a los fabricantes a reducir los niveles de producción, con una nueva ola del virus que afecta a muchos países de Europa y otros lugares", señaló el analista.

"La fortaleza del yen es otra fuente de preocupación", ya que podría pesar sobre los beneficios de los fabricantes japoneses en el extranjero, añadió.