Las declaraciones presidenciales en relación al proceso judicial de la empresa Vicentin y del concurso de acreedores generaron ruido y polémica.

Fueron varios los sectores que salieron al cruce de la iniciativa y ahora se sumas los empresarios agroexportadores que fueron contundentes a la hora de analizar la propuesta presidencial. “No se corresponden con las condiciones del mercado de granos en Argentina”, afirman en un comunicado.

Desde el sector consideran que “no existe un mercado cartelizado” sino que hay uno “transparente con muchas empresas y cooperativas que compiten entre sí y que le han permitido al país ser un jugador mundial de relevancia más allá de los intentos intervencionistas contra la cadena agroindustrial”

En ese sentido, debe señalarse que en Argentina operan más de 20 empresas en el rubro de exportación de maíz y trigo, siendo uno de los países del mundo con mayor grado de desconcentración de empresas exportadoras con amplia presencia de empresas argentinas, cooperativas e internacionales.

“Tampoco resulta razonable instaurar una empresa testigo dado que el Gobierno tiene un control pleno”, remarcaron los empresarios. Y analizaron: “por un lado publica el precio fob, índice que es la referencia para pagar derechos de exportación, así como también difunde todos los días los precios y volúmenes de operaciones de mercado vía el siogranos”. Pero además, aclaran que “registra todos los contratos de exportación y los autoriza;  cuotifica la exportación de maíz y trigo para permitir volumen suficiente de consumo nacional, y ejerce los plazos más cortos del mundo en ingreso de divisas”.

Por eso, concluyen: “el Estado argentino es el más presente de todos los países exportadores de granos y derivados. Las experiencias de empresas estatales de granos fueron eliminadas en los países exportadores y competidores hace muchos años”.

Desde el sector no acompañan la puesta en marcha de “medidas que ya han demostrado ser ineficientes e inconducentes” e insistieron con la sanción del proyecto de Ley Fomento al Desarrollo Agroindustrial, que permitiría incrementar las exportaciones en 100.000 millones de dólares y generar más de 250.000 puestos de trabajo en todo el país.

Preocupación por la industria de molienda

En el mismo comunicado, el CIARA – CEC expuso la situación que atraviesa la industria de molienda de soja, “estancada hace diez años con la mitad de su capacidad ociosa debido a la falta de una política que promueva su cultivo e industrialización”.

En efecto, sostiene que “la mayor carga tributaria de la economía argentina está sobre la cadena de valor de la soja y no hay tecnologías nuevas”.  Y agregan: “el Estado debería trabajar en resolver estos problemas para que el primer aportante de divisas del país crezca en lugar de disponerse a gastar los impuestos de los contribuyentes en operaciones de empresas privadas”.

Cabe destacar que el complejo agroexportador argentino representa un pilar fundamental para el comercio exterior del país. Tan sólo durante el mes de mayo las compañías del sector liquidaron US$ 4.200 millones, una cifra récord que significó un 33% más que en abril y ascendió a US$ 15.000 millones a lo largo del año.