Se terminaron las vacaciones de invierno y los chicos deben volver a clases. Todo docente sabe que los alumnos pueden regresar algo distraídos e inquietos, ya que por dos semanas interrumpieron la rutina y no siempre resulta fácil recuperar el ritmo de estudio.

El sitio Sala de Maestros brindó algunos consejos para facilitarles la vuelta.

Recuperar la rutina: es normal que durante el receso algunos horarios y hábitos de la temporada escolar se alteren. Como docente se deben otorgar algunos días para reajustar las expectativas de orden, atención y disciplina. Podés arrancar con actividades que otorguen a los niños momentos de esparcimiento, para de a poco empezar a repasar lo dado y entonces sí avanzar con temas nuevos.

Revisar los deberes: antes de avanzar, es necesario repasar las tareas para corroborar el estado de conocimiento de los chicos, verificar en qué se debe reforzar y en qué se puede avanzar.

Hablar sobre los meses que vienen: esta pequeña pausa vacacional no es más que una oportunidad para recargar energía, ya que los meses siguientes son los más intensos y exigentes. El fin de ciclo escolar está muy cerca, por lo que la temporada de exámenes están a la vuelta de la esquina. Procura charlar con ellos al respecto y da oportunidad de hacer repasos, lo que les ayudará a recordar y estar preparados.

Demostrá interés, no molestia: algunos maestros suelen sentirse abrumados al encontrar a los chicos más dispersos que de costumbre, pero el enojo y el fastidio no ayudará. Hay que mostrar paciencia e interés para ayudarlos a recuperar la atención y la calma.

Añadí estructura a la clase: pasados esos primeros días, es necesario sumar estructura, delinear todo un cronograma de tareas, designar fechas de entrega de trabajos prácticos y fechas de examen. Esto les facilitará la reinserción y los pondrá nuevamente en sintonía.