“Si bien a esa altura, en Argentina habíamos transitado más de 5 meses de cuarentena, nuestra localidad comenzó a tener contagios cuando se empezaron a flexibilizar las medidas de seguridad”, explicó la docente organizadora, Rosana Zeballos.

La publicación se realizó con los textos de 14 estudiantes de 1° a 6° año, que presentaron un total de 17 obras de temática libre.

La selección de los textos fue realizada por un jurado integrado por la profesora de Castellano, Magíster en Humanidades, Literatura y Artes Visuales y Escritora, Masiel Zagal; el periodista Oscar Sarhan, y la coordinadora del Plan de Lecturas de Río Negro, Iris Giménez.

“El inicio de los casos coincidió con el inicio y desarrollo del concurso, con las sensaciones de temor, inseguridad e incertidumbre que se fueron viviendo durante varias semanas”, resaltó Zeballos.

Y agregó que “tal vez esa coincidencia haya contribuido a enriquecer los trabajos que recibimos, que expresaron sentimientos de una enorme intensidad”.

La docente explicó que fueron buscados distintos ilustradores de todo el país, que estuvieran dispuestos a colaborar, plasmando una imagen inspirada en cada relato.

“Fue así que 10 ilustradores de distintas provincias argentinas, más una desde España, se sumaron a nuestro trabajo”, contó Zeballos.

Con respecto a los y las estudiantes que participaron con sus microrrelatos y que hoy son parte de un libro, Zeballos dijo que los estudiantes junto al resto de la comunidad “se pusieron muy contentos de saber que iban a estar en un libro, es la primera vez que Campo Grande tiene un libro escrito por jóvenes, y eso no es poca cosa”, acotó

“La idea es que entendamos que la literatura no es algo sacro e inalcanzable, es una forma de expresión y está al alcance de todos”, precisó la docente.

La búsqueda de ilustraciones para la edición, alcanzó al atelier de arte de la reconocida artista Hui Fong, de Brunei, un pequeño país de Asia, para que cinco estudiantes de dibujo puedan conocer los textos de los estudiantes rionegrinos y realizar una obra basada en ellos.

Con respecto a los textos que fueron traducidos por Cintia Gómez Sbrolla, la docente Rosana Zeballos indicó que “este intercambio no pretendió ser solamente artístico, sino también cultural que nos permitió abrir una puerta que conectó a ambos continentes y poder enriquecernos mutuamente con la amplitud de nuestras culturas”.

El libro impreso “Mi cuarentena” fue presentado en actividades propuestas por la “Biblioteca Provincial del Maestro”, así como en el encuentro por el día del libro; también realizaron una presentación virtual con el Atelier de arte Hui Fong de Brunei; y una nota en formato podcast para la Biblioteca del Congreso de la Nación.