El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, y su gabinete renunciaron este miércoles al gobierno después de que el presidente, Vladimir Putin, anunciara cambios constitucionales en su tradicional discurso anual del estado de la Nación.

En una reunión con el Gabinete de ministros, Putin agradeció (o despidió) al gobierno de Medvedev por su trabajo y por los resultados logrados.

"Quiero agradecerles por todo lo que se hizo en esta etapa de nuestro trabajo conjunto, quiero expresar mi satisfacción por los resultados que se han logrado", expresó el mandatario.

"No se hizo todo, pero eso nunca es posible", admitió Putin y agregó que se reunirá pronto con todos los ministros del Gabinete de Medveded, según la agencia rusa Tass.

Mevedev, por su parte, explicó que cree que lo correcto que el gobierno actual renuncie para que la propuesta presidencial de enmendar la constitución pueda ser llevada a cabo.

"Después de que se adopten esas enmiendas habrá cambios significativos no solo en una variedad de artículos constitucionales, sino también en el equilibrio de poder", señaló el primer ministro, que seguirá en funciones hasta que se forme un nuevo gabinete.

"En este contexto, es evidente que nosotros, como gobierno de la Federación Rusa, deberíamos brindarle al presidente de nuestro país la oportunidad de tomar todas las decisiones necesarias en estas condiciones", agregó Medvedev.

Esta mañana, en su discurso anual ante la Asamblea Federal, Putin había llamado a aumentar el rol del Parlamento en la formación del gobierno.

La dimisión es vista como una estrategia de Putin por forjar una nueva posición de poder para sí mismo para mantenerse en su posición después de que finalice su mandato en 2024, informó Télam.

El primer ministro había asumido la jefatura del gobierno en mayo de 2018, dos meses después de que Putin fuera reelegido como jefe del Kremlin.

La reforma propuesta, una vez que Putin abandone el cargo en 2024, impondría un límite de dos mandatos para los futuros presidentes, impediría a candidatos con más de una nacionalidad a presentarse a los comicios y cedería al Parlamento la potestad de elegir al primer ministro y al gabinete, señaló La Nación.

Putin, de 67 años, fue reelegido por tercera vez en 2018 y no podrá presentarse en las elecciones de 2024.

Algunos esperan que asuma nuevamente el cargo de primer ministro (ya lo hizo durante el gobierno de Medvedev, entre 2008 y 2012), esta vez con una autoridad reforzada por las reformas que propone.