El Primer Museo Submarino abrió bajo las corrientes milenarias del Mar Egeo en Grecia, en busca de reactivar la actividad luego de la pandemia.

El plan resulta en descubrir restos civilizatorios debajo de las aguas y descubrir un “Partenón de Naufragios”, con la idea de seguir una tradición del país: buscar nuevos rumbos debajo de las aguas.

El lugar está ubicado en el Parque Nacional Marino de Alonissos y Espóradas del Norte. Se trata de una de las áreas marinas protegidas más grandes del continente. 

¿De qué se trata?

El visitante se encontrará con restos de naufragios y barcos hundidos. Son verdaderas reliquias cubiertas por algas y por el paso del tiempo, que dan del 425 a.C. Ese barco, de acuerdo a las investigaciones, llevaba 4 mil ánforas nunca antes vistas.

En el embarcación, según se señaló, había cuencos, tazas, platos y vajillas únicas, que eran de las clases acomodadas pudientes de la Antigüedad. Luego de los trabajos de pesquisa, se descubrió que las artesanías venían de las ciudades de Mende y Peparethus.

Para los buzos experimentados, el lugar ofrece cuatro visitas por día a los distintos restos arqueológicos submarinos. También se ofrecen cursos para aprender a bucear. Aquellos que no están interesados en ese deporte, pueden ver los vestigios con ganas especiales a través de un tour de realidad virtual, que “viaja” por los restos con la utilización de unos anteojos especiales.

“La carga de ánforas ha mantenido su consistencia y permanece en su lugar en capas, como se cargó en la bodega. Es una experiencia única para los buceadores y para quienes eligen la visita virtual”, dijo en una entrevista Pari Kalamara, director del Ephorate of Underwater Antiquities de Grecia. El funcionario confió en el interés que despertará el museo en el turismo mundial.