A la hora de patear un penal –o de asumir cualquier otra responsabilidad de la vida–, los tiempos son personales y las cábalas, también.

De eso sabe Ryutsu Keizai Ogashi, un estudiante de una escuela secundaria de Japón que tardó más de ¡40 segundos! en hacer contacto con la pelota después de que el árbitro le indicara que podía patear desde los doce pasos.

La tanda de penales, informan medios internacionales, definía el pase a la segunda ronda del 100º Torneo Nacional de Fútbol de Escuelas Secundarias de Japón.

Lo que pasó es que una vez que se escuchó el silbato, el joven se quedó quieto por más de 10 segundos.

Después, comenzó a acercarse lentamente a la pelota dando pasos muy cortos, lo que le llevó casi medio minuto.

Cuando ya no hubo más distancia con la pelota, Ogashi pateó. Sí, fue gol (menos mal).