El presidente Alberto Fernández pidió  a porteños y bonaerenses que "entiendan la necesidad de quedarse en casa" ante el aumento de casos de coronavirus en el Área Metropolitana Buenos Aires (Amba), y dijo que "hay que ser firmes y duros" con esta recomendación, ya que "circular hoy es un riesgo enorme".

"Hubo un discurso permanente que plantea que la cuarentena no hace falta ni tuvo sentido, que quebrará la economía y así morirá más gente. Pero está visto, con la cantidad de casos que se conocieron ayer en el Amba, que estamos muy lejos de resolver el problema", dijo el mandatario.

En una entrevista simultánea con once periodistas de distintas emisoras de Radio Nacional, con transmisión de la Televisión Pública, el presidente refirmó este mediodía que "las sociedades que se han relajado tuvieron que dar marcha atrás" y señaló que, "cuanta más apertura hay, mayor es la facilidad de que el virus circule y nos contagie".

"La solución está en nuestras manos y es entender que hay una sola forma de preservarse: quedarse en casa; no vaya a ser que por relajarnos y salir todo el esfuerzo se vuelva inútil", agregó el jefe del Estado, en videoconferencia desde la residencia de Olivos.

Fernández reseñó que "hay provincias donde está más controlado, otras que creían que estaba controlado y se descontroló, y el Amba y Resistencia, donde están los dos focos más intensos".

"Ahí hay que ser firmes y hacer entender que circular es un riesgo enorme. Esta mañana mi médico, que es director de un sanatorio privado, me dijo que en los últimos 15 días la cantidad de casos en ese sanatorio se multiplicó por cinco", explicó.

En otro orden, el mandatario dijo que "la pandemia dejó al descubierto la concentración en Capital Federal y Gran Buenos Aires de la economía del país" y resaltó que el coronavirus "afecta a esa región del Amba y termina afectado a un porcentaje muy alto de la economía, porque todo está concentrado allí".

"Eso demuestra lo mal que se desarrolló Argentina en términos federales, lo que debemos revisar a futuro porque la pandemia da la oportunidad de escribir otra historia", consideró.

Además, el presidente sostuvo que, "si uno tiene en cuentas a las 9 millones de personas que accedieron al IFE y los 2 millones de empleados en blanco a los que se asiste pagando la mitad del sueldo, podemos concluir que el Estado está socorriendo a la población económicamente activa casi en su integridad".

"Cuando uno ve esas 11 millones de personas que van a cobrar el IFE advierte la cantidad de gente que quedó al margen del sistema, y en la Argentina nueva que tenemos que construir está la obligación de que esa gente se incorpore", subrayó.

En tanto, el presidente explicó que "las prioridades se han visto alteradas pero no cambiaron" con la pandemia y mencionó como temas principales a la deuda externa, poner en marcha la economía y mejorar calidad institucional.

"Lo que se alteró es la realidad a partir de la pandemia, que complicó la vida social, cambió las urgencias, complicó la economía y la negociación de la deuda porque deterioró la economía mundial", añadió.

Por último, el mandatario evaluó que el país "tiene las mismas carencias que al 10 de diciembre, pero algunas se complicaron mucho más como consecuencia de la pandemia".