El gobernador Omar Perotti encabezó este jueves la apertura de sobres con las ofertas correspondientes a la licitación, ejecutada por Aguas Santafesinas, para construir nuevas redes de agua potable para barrio Toba e integrados, en el sudoeste de la ciudad de Rosario. Los trabajos incluyen los barrios El Sol, Amistad, Roca, La Cava, Libertad, La Tacuarita, Quinta y Vía Honda 2.

La obra tiene un presupuesto oficial de 282.306.429 pesos, un plazo de ejecución de 12 meses y permitirá mejorar el acceso al agua potable de más de 1.800 familias de ese sector. Será financiada a través del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) del Estado nacional.

En la oportunidad, el gobernador destacó: “Cuantas más inversiones tengamos en agua y cloacas, estamos teniendo mejor salud en toda la provincia. Por eso, la preocupación de cómo podemos avanzar en todo el territorio”.

Y subrayó: “Esta obra es una prioridad, es importante resolver este tema. Y podemos resolverlo cuando el agua está al lado, con una inversión importante".

A continuación, agradeció “a toda la gente de Aguas Santafesinas por esa tarea, porque hay algo que no se negocia, que es la calidad del agua que vamos a consumir”.

Y remarcó la necesidad de “cuidar el agua, porque cuesta mucho obtenerla, cuesta mucho tratarla y, si no la podemos distribuir y la cuidamos no llega el beneficio para muchos como queremos”.

Asimismo, Perotti recordó la obra de ampliación que se está desarrollando en la planta potabilizadora de Granadero Baigorria: “Se está duplicando la capacidad, el doble del agua que se trata hoy, es lo que se le está incorporando allí. Esa inversión que se está haciendo es lo que después abastecerá, con un acueducto que va paralelo a la Avenida Circunvalación, a Rosario y al Gran Rosario. Más de 500.000 personas se beneficiarán con esa inversión”.

Y concluyó: “Esa obra, que no se ve, pero que la van a sentir todos los habitantes de la región, es la única alternativa para que Rosario pueda tener más niveles de presión y más barrios en la extensión de agua potable”.

Por su lado, la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de la provincia, Silvina Frana, remarcó: “No tengan dudas que amamos a nuestra gente, por eso hoy estamos acá, por eso gestionamos, por eso trabajamos con Nación; este es un programa que se está llevando adelante a lo largo y lo ancho del país, reconociendo a los barrios populares”.

“Cuando hablamos de derechos humanos, el acceso al agua es uno de ellos. También por la posibilidad de tener un mejor esquema de salud, porque cuando accedemos al agua potable, nos vamos a enfermar menos”, dijo la ministra y agregó: “Agradecida de formar parte de un equipo que piensa en todos y cada uno de los santafesinos y las santafesinas, pero, sobre todo, en aquellos que más necesidades tienen”.

Por su parte, el presidente de Aguas Santafesinas SA, Hugo Morzán, recordó que “la ampliación de la planta de Granadero Baigorria va a permitir llevar más agua al sur de los barrios de Rosario y es fundamental para que podamos seguir trabajando en el mejoramiento del servicio”.

En el mismo sentido, el intendente Pablo Javkin, destacó que “este es un paso importante, vienen muchas obras más. Lo que va a ver la ciudad de Rosario, gracias a esta acción coordinada, en los próximos 10 meses, es una intervención muy fuerte en barrios populares y tiene que ver con un compromiso que quiero reconocer y agradecer”.

La obra

La obra, con un presupuesto oficial de 282.306.429,89 pesos y un plazo de ejecución de 12 meses, permitirá mejorar el acceso al agua potable de más de 1.800 familias de ocho polígonos definidos en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), con una extensión aproximada de 97 hectáreas: El Sol (200 familias); Amistad (150 familias); Roca (80 familias); La Cava (350 familias); Libertad (80 familias); La Tacuarita (200 familias); Quinta (350 familias); Vía Honda 2 (actual Moderno) (400 familias).

El proyecto apunta a solucionar las fugas en las redes no convencionales tendidas durante muchos años por los vecinos en dichos sectores, que perjudica tanto a la zona con servicio formal como a los barrios populares, ya que en horarios pico hay baja disponibilidad del recurso. 

Las pérdidas son originadas por dos principales causas: por un lado, las conexiones no convencionales que realizan los propios vecinos a las cañerías existentes y por otro, el estado de las mangueras que trasladan el agua hasta las viviendas de los barrios populares. Al encontrarse a la intemperie cruzando calles sin la protección correcta, provocan microfugas al resecarse.

El proyecto de la red de agua potable y la ejecución de nuevas conexiones domiciliarias se ejecutará dentro de los polígonos del Renabap, mientras que la reparación de las cañerías y las conexiones domiciliarias existentes se realizará en la zona con servicio formal. 

Estas dos acciones en conjunto permitirán que más de 1810 familias que residen en estos ocho barrios populares puedan acceder al agua potable de una manera más segura y  en mejores condiciones de  caudal y presión.  También al reparar las redes se mejorará el servicio en las viviendas de las zonas aledañas.

Las redes se harán con caños de diámetro 50 mm. colocados a 40 cm. de profundidad, protegidas por un alisado de cemento, que las familias también podrán utilizar como vereda.