El flamante jefe de la Oficina Municipal del Consumidor, Antonio Salinas, propuso llevar el servicio de agua a 40 mil rosarinos. “Saldar las deudas que aún tiene nuestra democracia con los barrios populares será una de las prioridades de la gestión", señaló.

Antonio o Toni, como lo conocen los más amigos, tiene 37 años, es odontólogo y uno de los primeros fundadores del Movimiento Giros que luego se convertiría en lo que se conoce hoy como Ciudad Futura. Hermano del concejal Pitu Salinas, otro referente del espacio, es también, hace diez días, titular de la Oficina del Consumidor de Rosario, tras la salida de la ex edila, María Julia Bonifacio.

Desde 1992 ese órgano depende del Concejo de la ciudad, los últimos seis años el funcionamiento de dicho espacio estuvo a cargo de Cambiemos, pero el lunes 6 de diciembre cuando se realizó la jura de los nuevos concejales electos en las últimas elecciones, Salinas tomó el mando.

Con respecto a la manera en qué piensa encarar el rol designado, Salinas contó a Rosario3 que desde el mismo momento en que asumió, sostiene reuniones de trabajo con cada una de las áreas de la oficina. "El objetivo es poder avanzar en procesos y respuestas e intentar detectar problemas u obstáculos a la hora de resolver las diversas denuncias y reclamos que llegan", dijo.

Si bien muchas son las quejas respecto a la Oficina Municipal del Consumidor, Salinas procura agilizar la comunicación y las respuestas para los ciudadanos, para eso se van a "ampliar los canales de comunicación con el relanzamiento de las redes sociales de defensa del consumidor y la incorporación de una línea de WhatsApp para un contacto más cercano y fluido son algunas de las propuestas".

Además, apuntará a hacer operativo un acuerdo celebrado el año pasado con la Secretaría de comercio interior de la provincia para poder abordar algunas problemáticas más complejas de manera conjunta." Ampliando de esta manera las posibilidades de apercibir y sancionar prácticas comprobadas de relaciones comerciales abusivas o desleales", cuenta Salinas.

Otro dato importante que tiene que ver con la mejora del servicio será la de ofrecer la bimodalidad es decir presencial y/o remota para las audiencias de mediación que celebramos desde defensa del Consumidor.

Saldar una deuda histórica

 

La Secretaría de Integración Sociourban. y la Oficina de Defensa al Consumidor firmaron un convenio que garantizará agua para más de 40 mil familias rosarinas que viven sin servicio seguro de un elemento clave para la vida.

Al respecto el militante de Ciudad Futura contó: "En los 112 barrios que le quedan a Rosario, viven unas 40 mil familias de las cuales el 98% no accede a la red formal de agua. Nosotros venimos trabajando mucho en este tema desde Ciudad Futura y tenemos una experiencia muy reciente con la urbanización de Nueva Alberdi".

Y apuntó a la irresponsabilidad del Estado: "El nivel de no priorización de la temática dentro de los sucesivos gobiernos tanto provinciales, municipales y nacionales respecto al agua en los barrios populares no es solo una cuestión de presupuesto sino además y principalmente es una cuestión de priorización política. Hoy no existen proyectos para saber dónde pasarían los caños o cuánto saldría hacer esa obra".

Lo primero será poder organizar con distintas universidades, con colegios de profesionales y los mismos vecinos el proyecto. Luego llega la hora de monetizar, es decir sacar presupuestos y poder conseguir esos fondos.

Al respecto Salinas afirmó que la Secretaría de Integración Sociourbana cuenta con un fideicomisos construido por el gobierno nacional donde un porcentaje importante del impuesto a las grandes fortunas e incluso un porcentaje del impuesto país podría financiar las obras. 

"El plan de acción entonces tiene que ver con juntar esfuerzos técnicos y profesionales para realizar los proyectos trabajando en conjunto con aguas santafesinas", expresó.

Para finalizar, Salinas agregó: "El agua es un derecho básico elemental consagrado en toda legislación y cuando la empresa no llega la gente no hace más que autogestionarse la conexión de este derecho humano básico generando cañerías paralelas que generan pérdidas y fugas, por ende el derecho al consumidor es un derecho solidario que afecta a los pueblos. Esto no solo beneficiaría a los barrios populares sino a todos los barrios de alrededor para mejorar el servicio".