Erika Constantine de Melton Peter Demetre Park, cerca de la ciudad estadounidense de Charleston, Carolina del Sur, hacía su caminata habitual acompañada de su perro, cuando divisó algo en la arena parecido a una criatura extraña de un tamaño mediano.

Mientras se iba acercando, creyó que se trataba del cuerpo de un perro pero al mirar con mayor detenimiento, los restos se parecían cada vez más a alguna especie de esqueleto de un monstruo con un cráneo ovalado, dientes enormes y una especia de aleta dorsal o caja torácica.

La estadounidense sacó fotos y se comunicó con las autoridades. "Sinceramente, no sabía qué era. He vivido aquí durante unos cinco años y nunca me había encontrado con algo como esto" expresó la joven a la prensa.

Cuando compartió las imágenes en las redes sociales, Erika esperaba que pudiesen darle alguna respuesta para saber a qué especie pertenecía su descubrimiento, pero los comentarios eran por la sorpresa e intriga de lo que estaban viendo. 

Según Constantine, considera que la criatura proviene de alguna isla secreta invadida por monos a 40 millas de distancia donde los visitante no pueden llegar. Hasta sabe el nombre: "Morgan Island" pero que se la conoce como "Monkey Island".

"No está habitado por humanos, son todos monos con los que el gobierno hizo pruebas. Creo que uno de los monos de Monkey Island podría haber sido arrastrado por una corriente, la marea alta o lo que sea y luego se dirigió a Charleston", remarcó, según publicó Los Andes.