El Vaticano pondrá en marcha un plan de vacunación contra el coronavirus en los primeros meses de 2021 de la que se podrán beneficiar tanto los trabajadores como todos los residentes, entre ellos el papa Francisco, informó la Santa Sede.

El territorio cuenta con unos 800 residentes efectivos y es el Estado más pequeño de Europa, y en cuanto a los empleados que trabajan en alguno de los organismos de su jurisdicción, suman cerca de 3.000.

El plan fue confirmado por el nuevo titular de la Dirección de Salud e Higiene del Gobierno del Vaticano, Andrea Arcangeli, que reveló que por el momento se reservaron las vacunas de Pfizer-BioNTech, cuya eficacia se ha demostrado en el 95 por ciento de los casos.

"Actualmente esta vacuna es la única que está en proceso de aprobación por las autoridades sanitarias europeas y de Estados Unidos. Como ya se sabe, en Inglaterra ya han comenzado la vacunación con este producto", aseguró en declaraciones que reproduce la agencia Europa Press.

En principio se utilizará la vacuna desarrollada por de Pfizer-BioNTech.

No obstante, el funcionario no descartó que en el futuro puedan "ser introducidas otras vacunas producidas con métodos diversos tras haberse evaluado su eficacia y plena seguridad".

¿Quiénes serán vacunados?

 

De momento, de la campaña de vacunación en la Santa Sede serán excluidos los menores de 18 años ya que, según subrayó Arcangeli, no hay en la actualidad estudios "que incluyan a este grupo de edad".

También se aclaró que "para las personas alérgicas siempre es aconsejable una evaluación médica antes de someterse a cualquier tipo de vacunación". Arcangeli dejó en claro que "solo a través de la inmunización generalizada de la población se pueden obtener beneficios reales en términos de salud pública" y poder así "controlar la pandemia".

La vacuna no será obligatoria, pero se ofrecerá "a todos los residentes, empleados y sus familias la oportunidad de vacunarse contra esta temida enfermedad", confirmó.