Corea del Sur sumó más de 1.000 nuevas infecciones por tercer día consecutivo y su capital, Seúl, registró el primer infectado con coronavirus en morir mientras esperaba una cama de alguno de los desbordados hospitales de la ciudad, informaron autoridades.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Corea informó que el número de muertos por la enfermedad se elevó a 634 después de que 22 pacientes murieran en las últimas 24 horas, el día más mortífero desde el surgimiento de la pandemia.

Entre los muertos del miércoles se encuentra un hombre de unos 60 años del distrito de Dongdaemun, en Seúl, que había dado positivo el sábado. El fallecido reportó en principios síntomas leves y de baja prioridad para su traslado a un hospital, pero su estado empeoró y volvió a solicitar una cama en Seúl, aunque sin suerte, informaron autoridades del distrito capitalino en un comunicado.

Aunque este caso es el primero en la ciudad de Seúl, el Ministerio de Salud de la nación aseguró que no es el primero en el país y confirmó que está buscando registrar cuántos pacientes pueden haber muerto mientras esperaban un traslado.

De los 1.078 nuevos casos registrados el miércoles, el mayor aumento diario en el país, cerca de 800 se notificaron en la densamente poblada área metropolitana de Seúl, donde las autoridades de salud dieron la alarma por una inminente escasez en la capacidad hospitalaria, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

La capital surcoreana agregó más camas para acomodar los crecientes casos de coronavirus después de anunciar el miércoles que 77 del total de 78 camas estaban ocupadas.

A pesar de la adición, ahora 79 de las 80 camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) dedicadas a la covid-19 en la ciudad están ocupadas, anunciaron autoridades.

El resurgimiento viral se produjo después de meses de fatiga pandémica, complacencia y esfuerzos del Gobierno para darle vida a una economía lenta.

Los funcionarios ahora están considerando si elevar la restricción del distanciamiento social a niveles máximos, lo que posiblemente podría incluir prohibiciones de reuniones de más de diez personas, cerrar decenas de miles de negocios considerados no esenciales y exigir a las empresas que tengan más empleados trabajando desde casa, según publicó Télam.

Durante 40 días consecutivos los casos en el país saltaron a los tres dígitos hasta volver a aumentar y llegar hace tres días a una cifra superior a los 1.000 contagios, lo que elevó el número de infecciones a nivel nacional a 46.453.