Una mujer de la zona norte de Rosario vive un verdadero calvario producto de reiterados hechos de violencia de género por parte de su ex pareja. Según contó, ya presentó 14 denuncias ante la justicia por agresiones y amenazas, pero todavía no obtiene respuestas
“El jueves a las 3 de la mañana escuché una detonación, me desperté, fui a la ventana y veo a mi ex pareja reventando el vidrio del auto de mi novio y agarrando a fierrazos el auto mío”, reveló Angelina en El Tres.
De acuerdo a la denunciante, este tipo de situaciones son habituales por parte del hombre que la viene amenazando desde que finalizaron la relación. “No solamente hablamos de violencia contra los vehículos, también hay otras amenazas. Me dijo que me va a descargar un cargador en el pecho, que va a matar a mi suegro, a la hermana y los sobrinos de mi novio”, detalló.
Después de este último ataque, la víctima se presentó en el Centro de Justicia Penal para hablar con la fiscal María Teresa Granatto que atiende en su causa y fue atendida por una secretaria. “Siempre me atienden bien, pero sin respuestas. Él está libre y yo estoy presa en mi casa. No puedo dejar que mis hijos salgan a jugar porque tengo miedo que aparezca y se los lleve”, sostuvo la víctima.
“Son 14 denuncias y la Justicia no hace nada, tengo pulsador de pánico e innumerables papeles. El 14 de diciembre lo citaron y él alegó que no había pruebas para demostrar que todo lo que hizo había sido él. Hasta me prostituyó en una página de citas y después me llamaba burlándose, ya no sé qué más pruebas necesitan para meterlo preso”, expresó con indignación.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), informaron que luego del último ataque, asesoraron a la víctima para realice una denuncia online y ya hay una investigación en curso con tareas investigativas con personal de trata de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
En tanto que por las amenazas telefónicas se encuentra en investigación ya que el número desde donde salieron los mensajes no corresponde a uno que haya sido registrado por el agresor.
Además, desde el MPA señalaron que le ofrecieron a la víctima ingresar a un refugio junto a su hijo, pero que finalmente acordaron intensificar las rondas policiales y pasar a cinco consultas diarias y el refuerzo en horarios nocturnos.
